Los principales grupos de la oposición en el Parlamento gallego, el Bloque y el PSdeG, han mostrado este martes su recelo sobre el rescate de cuatro autovías que pasarán a ser gestionados por la Xunta gracias a un desembolso de 297 millones para finiquitar los contratos con las concesionarias que expiraban entre 2035 y 2040.
A preguntas de los medios en las comparecencias de prensa celebradas tras la junta de portavoces de este martes en el Parlamento gallego, las diputadas del BNG Olalla Rodil y del PSdeG Elena Espinosa han manifestado sus dudas sobre la operación del Gobierno gallego, anunciada el lunes tras su reunión semanal.
Para la viceportavoz parlamentaria de los nacionalistas gallegos, la Xunta «debería explicar» por qué deciden rescatar «unas» vías de alta capacidad y «otras no» como, por ejemplo, la autopista de Carballo (AG-55) o la del Val Miñor (AG-57), que son también de titularidad autonómica con su gestión en régimen concesional.
Por su parte, la viceportavoz socialista en el Pazo do Hórreo ha considerado que, con su movimiento, el Ejecutivo autonómico «sigue beneficiándose a las empresas» en detrimento del interés general. «Siguen ganando las concesionarias y seguimos perdiendo los gallegos», ha apostillado Espinosa.