El Consello de la Xunta ha aprobado lunes el Plan de gestión del paisaje protegido de Os Penedos de Pasarela y Traba, localizados entre los municipios de Laxe y Vimianzo, con el objetivo de fijar un marco de referencia específico y duradero que garantice la compatibilidad entre la preservación y los diferentes usos públicos de este macizo granítico.

Articulado alrededor de cuatro grandes objetivos, se trata del primer instrumento de gestión de un paisaje protegido que se aprueba en Galicia en él se identifican los valores principales que hay que proteger y los posibles riesgos que podrían afectarles, se establecen las normas de uso y aprovechamiento del territorio y de sus recursos y se determinan las actividades permisibles para la conservación del espacio y de los hábitats que alberga.

En concreto, el plan de gestión aprobado por el Consello vía decreto se marca como objetivos fundamentales garantizar la conservación y la protección del patrimonio natural, cultural e inmaterial existente en este espacio y avanzar en el fomento del conocimiento, la investigación, la educación y la relación sostenible y armoniosa entre el entorno, la población y los visitantes.

El trabajo se canalizará a través de 28 medidas que se desarrollarán en los próximos años y para las que se prevé una inversión estimada inicial en 0,6 millones. En todo caso, y aunque tanto el instrumento de gestión de los Penedos de Pasarela y Traba como las acciones en él incluidas tendrán una vigencia indefinida, podrán someterse a posibles revisiones y actualizaciones con el fin de garantizar su efectividad.

Entre las actuaciones previstas, la Xunta ha destacado la elaboración de un plan de acción del paisaje, la recuperación de la biodiversidad y de la conectividad con la plantación de árboles autóctonas frente a las reprobaciones con pinos o la puesta en marcha de un programa de erradicación de especies exóticas invasoras y de detección temprana de alógenas.

También está previsto acometer un trabajo de inventariado de la toponimia y de las leyendas asociadas al lugar o un estudio arqueológico de la Torre da Moa, donde, además, se mejorará la accesibilidad al mirador y la señalización.

Asimismo, entre las actuaciones de cara a garantizar el equilibrio entre la protección y el disfrute del espacio, se creará un aparcamiento en la zona del cruce de Brañal, la ejecución de acciones de mantenimiento de las vías y de limpieza y roza en las infraestructuras públicas existentes o la instalación de paneles interpretativos e informativos.

Al respecto, se mejorará y reforzará la señalización, prestando una atención especial a los lugares de mayor interés y atractivo, como pueden ser los principales miradores panorámicos de los penedos (Atalaia, Pico das Gaias y la ya mencionada Torre da Moa), los puntos de inicio y cruces de las rutas de senderismo existentes o los yacimientos.

Otro de los objetivos es el fomento del conocimiento y de la investigación sobre este espacio con la elaboración de estudios sobre los efectos del cambio climático en el lugar y la conectividad ecológica y con la realización de actividades de sensibilización dirigidas tanto a escolares de centros de la zona como a la población en general.

En esta línea, se organizarán visitas guiadas de la mano de geólogos y se elaborará nuevo material divulgativo. Las determinaciones contenidas en el plan aprobado este lunes serán de obligado cumplimiento para las distintas administraciones públicas y para los particulares y prevalecerán sobre la ordenación urbanística.

En todo caso, el plan prevé que se puedan seguir realizando los usos y actividades tradicionales que hasta ahora no causaron impactos sobre el medio.

Los Penedos de Pasarela y Traba, declarados paisaje protegida mediante decreto aprobado en diciembre del año 2008, conforman un territorio constituido por un conjunto de elevaciones graníticas que ocupan una superficie de 212 hectáreas repartidas entre los términos municipales de Laxe (103 ha) y Vimianzo (109 ha).

REPARACIÓN DE LOS DAÑOS DE LA IGREXA DO CARME, EN LUGO

Por otra parte, el Consello de la Xunta ha dado luz verde al convenio de colaboración entre la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude y la Diócesis de Lugo por más de 140.000 euros para la restauración de daños estructurales que afectan a la cubierta de la Igrexa do Carme, localizado junto a la Porta Miñá en los extramuros de la muralla romana de la ciudad de Lugo.

En concreto, el objetivo de las obras es restaurar las piezas afectadas y detener la entrada de humedad. La Xunta ha destacado que la actuación se enmarca en el compromiso del Gobierno gallego con la protección y puesta en valor del patrimonio cultural de la comunidad.