Este lunes 7 de octubre, a las 12.00 horas, está convocado en Muxía (A Coruña) el pleno en el que se debatirá la iniciativa impulsada por PP, independientes y BNG para arrebatar el bastón de mando municipal al socialista Iago Toba y que pase a manos del independiente Francisco Javier Sar. Si sale adelante, como previsiblemente ocurrirá, este ayuntamiento de A Costa da Morte vivirá la segunda moción de censura de este mandato local, tras la de O Irixo (Ourense).
Estas dos mociones de censura sumadas a otra decena de relevos por movimientos de distinta índole –el de mayor impacto, por número de vecinos afectados, el de la ciudad de Lugo– sitúan en la docena los cambios de regidor en poco más de un año de mandato desde las últimas elecciones municipales (los ayuntamientos se constituyeron en junio del año pasado). Los más recientes, en O Valadouro (Lugo) y Mondariz (Pontevedra) se produjeron en las últimas semanas.
Pero más allá de estos relevos, la inestabilidad, las tensiones públicas e incluso las amenazas de moción de censura marcan la vida política diaria en varios ayuntamientos del norte al sur de Galicia, desde la localidad de Viveiro, en A Mariña de Lugo, a la ciudad de Ourense, donde los enfrentamientos entre el regidor, Gonzalo Pérez Jácome, y la oposición están a la orden del día.
Recientemente, PP, PSOE y BNG votaron en contra de casi una decena de modificaciones presupuestarias impulsadas por Jácome, que afectan entre otras cuestiones a obras o fiestas. Pocas semanas antes, en verano, sobrevoló la opción de una moción de censura tras un primer paso dado por el PSOE, pero, al igual que ya ha sucedido previamente, las negociaciones no llegaron a buen puerto.
Fuera de la provincia de Ourense, en Noia (A Coruña) la semana pasada se materializaba la ruptura del gobierno local y el alcalde, el popular Santiago Freire, se quedaba en minoría después de que un edil de su grupo, tras votar en contra de los presupuestos de este ejercicio, formalizase su decisión de pasarse al grupo mixto.
Pero la crisis de gobierno ha salpicado a otros municipios, como Fisterra, en la misma provincia coruñesa. Sobre este ayuntamiento de A Costa da Morte también sobrevuela la sombra de una posible moción de censura contra una regidora, Áurea Domínguez, enfrentada con su propio partido y con un expediente de expulsión.
Igual que periódicamente sobrevuela sobre otro gobierno local, el de Mugardos, que el PP dirige en por la falta de acuerdo entre la izquierda, pero en el que se produjeron reuniones –infructuosas por ahora– encaminadas a explorar una alternativa.
Amenazas de moción de censura ha habido también en Pazos de Borbén (Pontevedra) y en Viveiro (Lugo), donde el PP ha retado abiertamente a los dos concejales de la formación independiente XViveiro a pactar una moción de censura contra la alcaldesa, la socialista María Loureiro, que gobierna con el BNG.
DOS MOCIONES DE CENSURA HASTA AHORA
Y en el apartado de relevos ya materializados, en agosto de 2024, la localidad ourensana de O Irixo se convirtió en la primera en registrar una moción de censura apenas dos meses después de la constitución de la mayoría de corporaciones locales tras el 28M, que tuvo lugar el 17 de junio. Hubo 13 excepciones (una docena de municipios, a causa de recursos, vieron retrasados sus plenos constitutivos hasta el 7 de julio; y en Castro Caldelas se repitieron elecciones el 26 de noviembre).
En agosto de 2023 prosperó la moción de O Irixo y el popular Manuel Cerdeira perdió la Alcaldía, que se quedó la independiente Susana Iglesias (tras el pacto alcanzado entre Xuntos polo Irixo y el PSOE). Era, hasta la registrada en Muxía, la única iniciativa de este tipo que se había materializado en la comunidad desde junio de 2023.
LUGO CONCENTRA LA MAYOR PARTE DE LOS RELEVOS
La provincia de Lugo concentra la mayor parte de los relevos de lo que va de mandato, además de un caso curioso, el de la localidad de Cervo, en A Mariña, donde Alfonso Villares, pese a ser quien concurrió como cabeza de lista del PP a las elecciones del 28M, no llegó a tomar posesión al ser fichado por el presidente gallego, Alfonso Rueda, como conselleiro do Mar. En su lugar lo hizo, el 17 de junio, la que había sido su número dos en la lista: Dolores García Caramés.
El siguiente cambio en la provincia se produjo en Vilalba (Lugo), donde la socialista Elba Veleiro dejó el bastón de mando en manos de Marta Rouco –accedió a la Alcaldía en octubre de 2023– para volver a trabajar como médica en el centro de salud de la localidad.
Y tras la decisión de Rueda de adelantar las elecciones autonómicas al 18 de febrero de 2024, en enero se produjeron otros tres reemplazos en las alcaldías lucenses. Uno de ellos afectó a los más de 98.000 gallegos de la capital provincial: y es que la hasta enero alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, renunció para reforzar la candidatura capitaneada por José Ramón Gómez Besteiro. La relevó Paula Alvarellos.
Dos cambios más por inclusión en las listas al Parlamento afectaron a la provincia, donde la doctora Montserrat Mulet se convirtió a principios de este año en la primera alcaldesa de la historia de Paradela, tras la inclusión de su antecesor, José Manuel Mato, en la lista popular; y Mayra García –quien fue en la lista socialista, aunque no logró asiento en O Hórreo– traspasó el bastón de mando de Trabada a Rubén García.
La siguiente sustitución en la provincia lucense afectó a los algo más de 2.500 vecinos de Guntín, dado que, una vez obtenida la victoria en las urnas y revalidada su mayoría absoluta, Rueda fichó a María José Gómez en esta localidad como nueva conselleira de Medio Rural. Ángel Pérez ocupó su puesto al frente de la Alcaldía a finales de abril.
Y en O Valadouro José Manuel Lamela (PP) volvió el 19 de sptiembre a la Alcaldía con los votos favorables del PP y de la exregidora, María José Fernández, de Únión Democrática Independente do Val (Udival).
LOS CAMBIOS EN PONTEVEDRA Y A CORUÑA
Y al igual que en Guntín, otro fichaje del líder del PPdeG, Alfonso Rueda, quien decidió crear una nueva Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, provocó uno de los cambios registrados en la provincia de Pontevedra en el último año. Para esta cartera autonómica, el pontevedrés decidió ‘pescar’ en su propio territorio y eligió a José López, un veterano de la política local. El bastón de mando de A Estrada lo recogió Gonzalo Louzao.
Antes, a finales de enero y con el trasfondo, de nuevo, de las candidaturas autonómicas, tomó posesión como alcaldesa de Silleda, la socialista Paula Fernández Pena, quien retomó la Alcaldía más de una década después de su renuncia tras ser elegida senadora. Lo hizo tras dimitir Manuel Cuíña, quien concurría en la lista socialista por Pontevedra. El círculo político se cerró en la localidad pontevedresa, toda vez que Paula Fernández había cedido el bastón de mando a Cuíña, a su vez, en 2013.
La semana pasada, Pontevedra sumaba el cambio de Mondariz. Pablo Barcia fue elegido nuevo alcalde al ser los ‘populares’ la segunda fuerza más votada en las últimas elecciones de 2023, después de que el gobierno local dimitiese en bloque la semana previa.
Hasta la moción de censura de Muxía, en la provincia coruñesa se registraron dos cambios en el último año, ambos en marzo: el relevo en Laxe, donde por motivos de salud José Luis Pérez Añón (PP) dejó la Alcaldía en manos de Francisco Charlín, y el reemplazo en Cambre.