La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha advertido al Gobierno de que será «imposible» cumplir con las nuevas reglas fiscales europeas sin que estén implicadas y comprometidas todas las administraciones públicas.
«Es imposible pensar que vamos a poder cumplir con esos compromisos sin que estén implicadas y comprometidas todas las administraciones públicas», ha advertido la presidenta de la autoridad independiente durante su intervención en el acto del 30º Aniversario Intereconomía, en el Teatro Real.
Herrero ha advertido de que las nuevas reglas fiscales europeas suponen un reto económico e institucional. «En pocos días, el Gobierno de España tiene que presentar un plan fiscal estructural, del que no se conoce nada», ha lamentado la presidenta de la AIReF.
Herrero ha explicado que las administraciones territoriales gestionan el 50% del gasto público, de ahí que la autoridad independiente haya pedido que participen no solamente en el cumplimiento, sino en el propio diseño del plan.
«Pero la realidad es que las administraciones territoriales están presentando sus presupuestos sin que se conozca cuáles son los compromisos, que de aquí a 15 días va a presentar el Gobierno de España», ha criticado.
A falta de conocer el plan de ajuste que el Gobierno publicará, previsiblemente, el 15 de octubre, la AIReF ha calculado que España tendrá que realizar un ajuste de algo más de cuatro décimas de PIB en los próximos años –unos 6.000 millones al año–, y eso implica que el gasto no podrá crecer más del 3%. «A nosotros nos sale en torno al 2,7%. Y eso es muy por debajo de lo que viene creciendo el gasto público en la última década», ha avisado Herrero.
La responsable de la AIReF ha detallado que ese plan de ajuste tiene que conseguir colocar la deuda en una senda descendente en los próximos 14 o 17 años, según se comprometan o no reformas e inversiones. Un aspecto importante, según la presidenta de la AIReF, es que los compromisos no se pueden modificar durante cuatro años.
«El documento que teníamos antes, que era el programa de estabilidad, se modificaba año a año y no pasaba nada. Ahora no. Lo que pongamos ahí nos compromete durante los próximos cuatro años y no puede modificarse, salvo excepciones como pudiera ser un cambio de gobierno», ha detallado Cristina Herrero.
Se debe tener en cuenta, además, que aunque el objetivo fundamental es colocar la deuda en una senda descendente, los compromisos ya no se fijan en términos de déficit estructural, se fijan en términos de crecimiento del gasto.