Todos los incendios que faltaban por apagar en Galicia han quedado extinguidos este viernes, una jornada de lluvias generalizadas, con una superficie que supera las 500 hectáreas.
Entre ellos, destacan los dos fuegos del municipio de A Gudiña (Ourense) que han calcinado de forma conjunta casi 430 hectáreas, en las parroquias de Pentes y Barxa.
En concreto, el fuego de Pentes, iniciado el pasado lunes, ha quedado extinguido a las 12,32 horas de este viernes tras afectar a 329,5 hectáreas –320 de ellas de monte raso—. Participaron en las tareas de extinción 11 helicópteros, 10 aviones, 54 brigadas, 29 motobombas y 29 agentes, entre otros medios, además de algunos procedentes de Portugal por su proximidad a la frontera.
Mientras, el fuego de Barxa ha sido extinguido a las 11,46 horas después de arrasar 108,2 hectáreas –96,4 de monte raso y el resto de arbolado–. Se movilizaron para este fuego, que comenzó en la medianoche entre el lunes y el martes, ocho helicópteros y ocho aviones, entre otros.
Por otra parte, a las 11,35 de este viernes, se ha dado por extinguido el fuego de Chandrexa de Queixa, parroquia de Requeixo, que afectó a 47,3 hectáreas de monte raso y comenzó el martes. Participaron seis helicópteros, dos aviones y 11 motobombas, entre otros.
Igualmente, el fuego de A Mezquita (Ourense), que empezaba a primera hora de la tarde del jueves, ha quedado extinguido pasadas las 11,00 horas de este viernes. Deja 28,6 hectáreas calcinadas. Trabajaron siete helicópteros y seis aviones, entre otros medios.