Galicia vive estos días las mayores ‘mareas vivas’ en algo más de 18 años, un fenómeno que tiene su apogeo este jueves y que deriva de una «serie de acontecimientos astronómicos» que se han dado juntos y que no volverán a repetirse en otros tantos años.
Así lo explica, en declaraciones a Europa Press, Gabriel Rosón Porto, oceanógrafo físico da Universidade de Vigo, que señala que la colocación del sol y la luna con respecto a la tierra, y a su vez entre ellos, llevará al punto culmen a este fenómeno en Galicia y la cornisa cantábrica.
El primer elemento que se da es que el sol está «prácticamente sobre el ecuador», esto es, casi en el equinocio de otoño, que será el día 22. Esta posición, llamada «declinación cero», aumenta la influencia que el sol tiene en las mareas –aproximadamente un tercio, mientras que dos tercios se corresponden con la influencia de la luna–.
Además, esta semana, la luna, el sol y la tierra están «en oposición», esto es, con la luna a un extremo de la tierra y el sol al otro. Este punto, que sucede cada 15 días, determina la aparición de mareas vivas, más intensas.
Además, Gabriel Rosón recuerda que la luna «está también en el ecuador» de la tierra y se ubica en el «perigeo», es decir, en su punto más cercano al planeta, ya que su órbita no es circular, si no elíptica. Estos dos últimos elementos ocurren cada, más o menos, 28 días, pero con periodicidades distintas, por lo que no van acompasados.
Como consecuencia, estos cuatro elementos se alinean, dicen las estadísticas, cada 18,6 años, momento en el que se producen mareas vivas más intensas, que pueden llegar a superar en medio metro a los picos habituales.
A pesar de que la conjunción se dio el miércoles, la adecuación de las masas de agua oceánicas a estos factores y el rozamiento llevan a que su máxima expresión sea este jueves. El fenómeno ha sido más visible en aquellos puntos en los que la plataforma continental es más abrupta, esto es, en la cornisa cantábrica y la costa norte de Galicia, especialmente desde Estaca de Bares.