Greenpeace ha reclamado la puesta en marcha de medidas para liberar de tráfico el Ensanche y el casco histórico de Santiago de Compostela, ciudad que «suspende» en el ránking de movilidad sostenible realizado por la entidad ecologista, que cifra en el 40% el uso del coche privado para desplazarse por la capital gallega.
Este martes, representantes de Greenpeace han mantenido un encuentro con el concejal de Movilidad, Seguridad Ciudadana y Fiestas, Gonzalo Muíños, y el gerente de la empresa municipal de transporte Tussa, José Ramón Mosquera.
En la reunión, la entidad ecologista ha trasladado a los representantes locales que pongan en marcha medidas para reducir la contaminación en la ciudad, potenciar el uso de autobús, reducir el espacio dedicado al coche en favor del peatón y liberar de tráfico el Ensanche y la zona vieja.
Según recoge un comunicado emitido por Greenpeace, el ayuntamiento ha avanzado que a lo largo del presente mandato se procederá a redactar un nuevo plan de movilidad urbana sostible y a renovar el contrato para el transporte urbano, que incluye la renovación de «toda» la flota de buses y una reordenación de líneas.