La plantilla de las ITVs gallegas se declarará en huelga indefinida a partir del 16 de septiembre si la empresa concesionaria, SyC Applus, no abandona su postura «inmovilista».
Así lo han asegurado los sindicatos de la mesa negociadora –CSIF, CC.OO., CIG y UGT– en una concentración que han secundado decenas de trabajadores y delegados frente a la Xunta en Santiago este viernes.
‘Por un convenio xusto, nos tamén somos traballadores e traballadoras’ y ‘Salarios xustos e convenios dignos na Galiza’ son algunas de las pancartas que se leían esta mañana frente a la sede de la Xunta en San Caetano.
De este modo, uno de los miembros de la mesa negociadora por la CIG, Rodrigo Fragueiro, ha lamentado ante los medios que «no hay acuerdos» en aquellos puntos que consideran «esenciales». Es decir, aquellos referentes a una subida salarial, a una reducción de jornada y a eliminar las diferencias entre el personal administrativo y de nave.
En este sentido, una administrativa de la ITV de Foz (Lugo), en representación de UGT, ha asegurado a Europa Press que mientras que los trabajadores de nave pueden ascender, los que se encuentran en la administración lo tienen más complicado, además de percibir «muchísimo dinero menos» anualmente.
NO HAY UNA NEGOCIACIÓN ABIERTA
Por otra parte, uno de los miembros del comité de huelga por CC.OO., José Antonio Pastoriza Corbacho, ha reiterado en declaraciones a Europa Press que la actitud de la empresa es «inmovilista» y que la mesa negociadora está «bloqueada».
En este sentido, ha asegurado que desde la última reunión, celebrada este lunes en Santiago, «no hay ningún tipo de acercamiento». Pastoriza ha indicado que la reivindicación que más ha encallado la negociación es la que se refiere a la reducción de jornada.
De este modo, la plantilla pide no trabajar los sábados, «igual que las administraciones públicas, pero después de una reunión «agotadora», la empresa «no quiere ceder».
Además, ha subrayado que mientras que las tarifas «subieron» este año, este incremento no repercute en los salarios de los trabajadores que, por el contrario, «pierden poder adquisitivo».
«NO PODEMOS PERDER LA ESPERANZA»
Además, el portavoz de CSIF, Carlos Candanedo, ha afirmado que «no pueden perder la esperanza», pero también sienten «incertidumbre» porque no hay más reuniones convocadas y «no saben cuál es el paso que va a dar la empresa».
«Desconocemos cuáles son sus intenciones, si está dispuesta a mantener el pulso o, si por el contrario, decide sentarse e intentar buscar una solución al conflicto», ha asegurado.
En este sentido, y después de seis jornadas de huelga con un apoyo «masivo», los sindicatos han reiterado que su intención es que la empresa «se dé cuenta del apoyo» que tiene la plantilla y de que, si no llegan a un acuerdo, «van a tener un problema paralelo».
«EL PP NO NOS HA RECIBIDO»
Asimismo, los sindicatos han recordado que hace unas semanas ya se concentraron en Santiago, concretamente en el Parlamento, para solicitar una reunión con los grupos políticos. En este sentido, han confirmado que este jueves tanto el PSOE como el BNG los recibieron.
Sin embargo, han lamentado que el PP no se haya sentado, por lo que han reiterado que su objetivo es saber «por qué no está colgado en el portal de transparencia de la Xunta el pliego de condiciones» del contrato de concesión.
Asimismo, han reivindicado que la Xunta tiene una «responsabilidad inherente» a este servicio, por lo que piden que «tome medidas» en este conflicto que afecta a la ciudadanía gallega.
Candanedo ha hecho hincapié en que «lo ideal» es que concentraciones coma la de este viernes sirvan como «termómetro» para que la empresa «tome apuntes» y no sea necesaria la intervención de la Xunta.
REPERCUSIÓN PARA LA POBLACIÓN
Con todo, CSIF, a preguntas sobre la posibilidad de que los conductores puedan ser multados por tener la ITV caducada y no haber podido renovarla debido a las huelgas, ha afirmado que, por ley, «no hay excusa alguna y esa posibilidad de sanción existe».
Aún así, en una nota de prensa ha explicado que «desconoce» si desde Tráfico hay o habrá algún tipo de instrucción para ser «benevolentes» con los usuarios que se encuentren en esta circunstancia.