Nervios, incertidumbre y angustia es lo sintieron algunas de las vecinas que durante la madrugada de este jueves vieron cómo el fuego se acercaba a sus casas en San Colmede y Reinaldos, dos núcleos afectados por el incendio que ha calcinado ya cerca de 300 hectáreas en el ayuntamiento pontevedrés de Crecente. «No podíamos salir, estábamos aisladas», aseguraba conmocionada una de ellas.
El alcalde del municipio, Julio César García-Luengo, ha confirmado a Europa Press que el fuego se detectó en torno a las 22,30 horas de este miércoles, aunque ha asegurado que en ese momento no se le pasó por la cabeza que podía llegar «a ser importante».
Sin embargo, el regidor ha esgrimido que tras recibir una llamada por parte de la Guardia Civil y de la Consellería do Medio Rural fue consciente de que se trataba de un «tema delicado». De este modo, en torno a las 23,30 horas decidieron evacuar a los vecinos de varios núcleos que «podían correr peligro».
Olaya, una de las vecinas de Reinaldos, ha explicado a Europa Press que ella se encontraba «calentita» en la cama, cuando escuchó cómo la Guardia Civil tocaba a su puerta mientras gritaba «incendio, incendio, hay que desalojar».
«Estaba todo oscuro, con muchísimo viento, era horrible», ha asegurado esta vecina. «Nos metían presión cada segundo porque las llamas estaban llegando a nuestras casas, aunque pudimos volver esta mañana sobre las 9,00», ha indicado.
Las autoridades decidieron activar la ‘alerta 2’ como medida preventiva en dos localidades pontevedresas, Ameixeira y Os Reinaldos, lo que obligó a los habitantes de la zona a abandonar sus viviendas por seguridad.
En concreto, fueron 26 de ellos los que tuvieron que ser evacuados a una residencia de la localidad, la de las Esclavas de la Virgen Dolorosa.
Aún así, el alcalde ha lamentado que, cuando el fuego comenzó a acercarse a otro núcleo, San Colmede, «ya no se podía acceder al porque estaba la pista totalmente cortada», lo que dejó a sus cuatro vecinos aislados.
EL FUEGO DEJA A LOS VECINOS DE SAN COLMEDE AISLADOS
Así, rodeada de humo y con ceniza todavía cayendo del cielo, Paula, una de las vecinas de San Colmede, ha asegurado a Europa Press que «no los avisaron» y que se dieron cuenta de que había un incendio porque ella escuchó un ruido «raro» mientras dormía y se pensó que era un «vendaval».
«Estábamos en el cuarto y cuando miramos para fuera se veía todo rojo, empezó a venir de abajo y de arriba», ha asegurado conmocionada. En esta línea, el regidor de Crecente ha explicado que esta zona es un valle, por lo que los vecinos «quedaron atrapados en una especie de ‘V’, rodeados de fuego por todas partes».
De este modo, la situación derivó en que los cuatro vecinos que de San Colmede e vieron obligados a hacerle frente solos y con mangueras a las llamas, aunque no ha habido que lamentar daños personales ni materiales.
«No podíamos salir, estábamos aislados completamente y tuvimos que apagar el fuego con nuestras mangueras y con batefuegos hasta las cinco de la mañana», ha explicado Paula a Europa Press mientras continuaba regando su jardín.
UN INCENDIO «COMPLEJO»
El jefe de servicio, Manuel Francisco Gutiérrez, ha indicado a Europa Press que se trata de un incendio «complejo», afectado por una «alta combustibilidad» y que por el momento, continúa activo.
Tanto el regidor como el jefe de servicio han coincidido en que la orografía es una de las «más complicadas» de la provincia, debido a la proximidad al río y a los efectos locales.
Asimismo, Gutiérrez ha señalado que para intentar estabilizarlo, se han movilizado hasta el momento cuatro técnicos, 23 agentes, 38 brigadas, 29 motobombas, cinco palas, nueve helicópteros y tres aviones.
APUNTAN A LA INTENCIONALIDAD
Asimismo, tanto el alcalde como el jefe de servicio barajan la intencionalidad respecto a este incendio. «Es casi seguro que por la hora a la que empezó haya sido provocado», ha lamentado Gutiérrez.
Mientras que, por su parte, el regidor ha sugerido que «no es muy común» que hace tan solo una semana y a un kilómetro de diferencia «hubiera otro incendio».
De este modo, ha recordado que hace unos cinco días ardieron 20 hectáreas en la zona, pero ha subrayado que, en ese caso, «se veía que era un incendio para monte en que solo ardió pino y eucalipto».
Con todo, el regidor ha agradecido la labor del centro de las Esclavas de la Virgen Dolorosa de Crecente por «acoger a estas personas», así como a la Xunta por «enviar tantos agentes».