Un centenar de migrantes han llegado este jueves al municipio de Monterroso (Lugo) donde permanecen en un hotel. A ellos, se sumarán en el transcurso de esta jornada otra veintena de personas.
Según han informado a Europa Press desde la Delegación del Gobierno en Galicia, se trata de hombres, adultos, la mayoría de Malí, que llegaron a las costas españolas huyendo de la guerra.
Tras llegar primero a Canarias, fueron trasladados a la península para ahora trasladar a este grupo a Monterroso, donde estarán en un hotel, en el centro del municipio, durante un período que puede ir de los dos a los cuatro meses.
Se trata de adultos que vienen con distinto nivel en cuanto al conocimiento del español y con los que se trabaja para hacer un itinerario de cara a su inserción.
Ya en Canarias se hizo una primera evaluación y ahora en Galicia empezarán con talleres y asesoramiento, todo encaminado a su adaptación e incorporación en el ámbito laboral.
«La mayoría están esperando a que se tramite su documentación, sobre todo el permiso de trabajo», han precisado las fuentes consultadas que han añadido que, normalmente, optan por ir a grandes ciudades «donde tienen una red de familiares o amigos».
Todo el trabajo, han añadido, será de forma progresiva y en el marco del programa humanitario del Gobierno de España. «El mismo que otras veces», han apuntado en relación a la acogida con anterioridad de sirios o luego de ucranianos.
Desde la Delegación del Gobierno han recalcado que los costes de alojamiento y manutención los asume en su totalidad el Estado, sin que la Xunta o los ayuntamientos tengan que hacer «esfuerzo ninguno».
Con todo, han insistido en que hay comunicación «previa» y han rechazado que falte planificación después de que el alcalde de Monterroso, Eloy Pérez, denunciase «total improvisación» y falta de «comunicación oficial», aunque admitió que si la hubo con la ONG que se encarga de ayudar a este colectivo.
«Hay una comunidad fluida y permanente con la Xunta y alcaldes», han insistido desde el organismo central asegurando que también fue el caso con Monterroso.