El Juzgado de Primera Instancia número 2 de Lugo exoneró las deudas por valor de 34.500 euros de una mujer que avaló varios préstamos a su expareja.
El negocio no funcionó y tuvo que cerrar, lo que conllevó a que varios préstamos quedasen sin pagar, algunos de ellos avalados por la mujer.
De esta forma, ella se convirtió en la parte responsable del pago de las deudas, pero con sus ingresos no podía hacer frente a ellas.
«Demostrando que los préstamos no se acumularon por culpa de la deudora ante un juzgado, es posible solicitar la cancelación de toda la deuda en un concurso de acreedores», ha explicado Pepe Domínguez, abogado de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
Por ello, comunicaron al Juzgado que la deudora no tenía forma de pagar todo lo que debía, lo que inició un período de negociación ‘preconcursal’. Esto la eximió de pagar a todos los acreedores durante unos meses.
Con esta sentencia, ha detallado la Asociación, los acreedores del concursado «no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en fichero de morosos» a la ya ex-deudora.