El Ayuntamiento de Vigo ha asegurado este martes que la Policía Local «no detectó actividad» del Saltamontes en la tarde del pasado viernes, horas antes de que se produjese el accidente que acabó con la vida del joven Iván Castaño en las fiestas de la parroquia de Matamá.
En otro escueto comunicado enviado a los medios de comunicación, el gobierno local ha insistido en que «tanto el titular de la atracción como la comisión de fiestas» tuvieron notificación escrita de la falta de autorización para la puesta en funcionamiento del aparato por no atender los requerimientos de documentación.
«Tras enviar la notificación, la Policía Local se trasladó al lugar en la tarde del viernes y no detectó actividad», ha indicado ahora el gobierno local, recordando que lo ocurrido está siendo investigado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, que «cuenta con toda la colaboración del Ayuntamiento».
Precisamente el comunicado del Ayuntamiento llegó escasos minutos después de que el PP de Vigo denunciase «dejación de funciones» en la supervisión de la atracción accidentada en Matamá, pidiendo «respuestas a los interrogantes que hay en el aire».
En concreto, el portavoz municipal ‘popular’, Miguel Martín, ha asegurado que «no le convencen» las explicaciones ofrecidas por el gobierno local. «Resulta cuando menos sorprendente que el gobierno local pretenda ahora lavarse las manos descargando toda la responsabilidad, cuando él mismo reconoce que la atracción siniestrada no cumplía con la normativa vigente al no tener presentada toda la documentación», ha añadido.
«Si esa atracción no podía funcionar, ¿cómo es posible que el Ayuntamiento no hiciera nada más que comunicárselo al propietario y a la comisión de fiestas?», ha señalado, preguntándose si no sería necesario «haber mandado a la Policía a comprobar si se estaba cumpliendo esa orden» y si la atracción funcionada, «como era el caso, ¿no debería haber instado a su inmediata paralización y/o precintarla?».
Por otra parte, el BNG de Vigo ha solicitado la comparecencia de la concejala responsable de Seguridad, Patricia Rodríguez, así como del jefe de servicio, Antonio Vivero, para que expliquen lo ocurrido.
«Algo tan grave como lo sucedido en las fiestas de Matamá no se puede despachar con comunicados enlatados, sin atender preguntas ni de los medios de comunicación y sin dar explicaciones», ha reivindicado el portavoz nacionalista, Xabier Pérez Igrexas.