La alcaldesa de O Irixo, Susana Iglesias, ha declinado someterse a la cuestión de confianza solicitada por el Partido Popular y ligada a los presupuestos.
El pleno extraordinario de la corporación municipal del ayuntamiento ourensano de O Irixo no ha durado ni cinco minutos y en él no se ha conseguido que la alcaldesa presentase la cuestión de confianza solicitada por la oposición.
Todo ello a pesar de los cinco votos favorables, cuatro del PP y uno de un edil de su propio partido, Xuntos polo Irixo, Juan Manuel Villanueva, quien ya en el pleno ordinario pasado votó en contra de los propios presupuestos presentados por su grupo.
A mayores, los dos concejales del Partido Socialista, que conforman el gobierno bipartito con Xuntos, optaron por la abstención.
A esta situación llegó el ayuntamiento tras un pleno tenso a finales del pasado mes de junio cuando Juan Manuel Villanueva votó en contra de los presupuestos y ante su negativa no pudieron ser aprobados, porque la coalición la forman dos concejales del PSOE y 3 de Xuntos ante los cuatro ediles populares de la oposición.
En ese momento Villanueva acusó a la alcaldesa de tener «un comportamiento personalista» y señaló que no recibió «suficiente información» sobre unas partidas presupuestarias que consideraba que «ni siquiera estaban bien hechas».
Desde la oposición el ex regidor municipal, Manuel Cerdeira, que no alcanzó la mayoría absoluta por tan solo 20 votos y a posteriori perdió la alcaldía por la moción de censura llevada a cabo entre los dos partidos mencionados, registró una petición de pleno extraordinario para que la actual alcaldesa presentase una moción de confianza a la que hoy no se ha querido someter.
La alcaldesa ha sostenido que someterse a la cuestión de confianza es «una competencia exclusiva de la alcaldía y no una cuestión que deba tomarse a la ligera», remitiéndose además al coste económico que tendría llevar a cabo un pleno extraordinario, «estimado en 400 euros», con los que ha manifestado que se podrían beneficiar los vecinos «empleándose en servicios necesarios».
Para Susana Iglesias «la dedicación a nuestro pueblo debe prevalecer sobre cualquier ambición política», es por ello que como alcaldesa ha reiterado su compromiso con «la transparencia, la integridad y el trabajo» a favor de la comunidad y en este sentido ha anunciado que no renunciará a la alcaldía.
«Continuaré adelante con o sin moción de confianza, enfocada en los retos y oportunidades que nuestro ayuntamiento enfrenta siempre poniendo a los vecinos primero», ha esgrimido tras una votación de moción de confianza en la que tan solo han votado en contra ella misma y su edil y concejala de servicio sociales, Tamara Cibeira.
Ahora desde el Partido Popular dicen que pondrán «por delante el bienestar de los vecinos» y por ello pedirán un estado de ejecución del presupuesto, «para ver cómo está. A partir de ahí andaremos y veremos», traslada el ex alcalde Manuel Cerdeira, quien recuerda que el consistorio funciona con unos presupuestos prorrogados y cuestiona «qué sucederá cuando se acabe el dinero de las partidas».