A Coruña registra este lunes una nueva jornada de paro en el servicio de recogida de basura, con residuos acumulados en las calles y unos servicios mínimos «abusivos», según el comité de empresa.
«Por criterio sindical al final fue a trabajar el 100% de la plantilla», ha informado a Europa Press su portavoz, Alfonso Seijo. «La empresa colgó unas listas y convocó a las instalaciones a todos los trabajadores como servicios mínimos, algunos como suplentes», ha explicado.
«Hemos demostrado nuestra buena fe en recoger la basura y sentarnos a negociar, nosotros no vamos a doblegarnos o se llega a un acuerdo o agosto está ahí», ha apuntado para señalar que se registrarán nuevos paros los días 25, 26 y 27 de julio.
Se trata de una convocatoria promovida por la organización sindical mayoritaria en el comité, el Sindicato de Trabajadores de Limpieza (STL), con motivo de «despidos injustificados», «externalización de servicios» e «incumplimientos» del convenio.
«HUELGA DE BRAZOS CAÍDOS»
Por otro lado, fuentes próximas a la empresa concesionaria — Prezero — consultadas por Europa Press apuntan que «la situación de acumulación de basura en la calle se debe a la huelga de brazos caídos de la mayor parte de la plantilla», ante lo cual ha abierto una treintena de expedientes disciplinarios desde que comenzó el conflicto.
Añaden que la decisión de incumplir las directrices de recogida habituales supone «una falta muy grave» y, en consecuencia, la empresa «actuará aplicando de forma estricta el régimen disciplinario».
Mientras, aseguran que se han hecho diferentes ofertas al comité «al respecto de subir en torno al 1% el salario bajo ciertas condiciones de mejora del absentismo que se suma a otras realizadas en relación con la formación». No obstante, indican que «en ningún caso se puede aceptar ceder al comité de empresa el control de la contratación de personal, tal y como este pretende».
A su vez, la alcaldesa de la ciudad herculina, Inés Rey, a preguntas de los periodistas sobre este asunto en un acto en A Coruña, ha insistido en que el gobierno local va a «exigir el cumplimiento estricto de los servicios mínimos».
«Impondremos las penalidades a la empresa que sean necesarias», ha avanzado tras denunciar que en los días en los que no hay paro «los porcentajes de recogidas son notablemente escasos».