La poeta gallega Pilar Pallarés, que ha recibido el Premio Nacional de Poesía por su obra ‘Tempo fósil’, ha lamentado que «el Estado español siga teniendo una visión centralista» con las lenguas, aunque «se intente disimular».
Pallarés, que ha escrito la mayor parte de su obra en gallego, ha señalado en declaraciones a Europa Press tras la concesión del premio que «la situación de la literatura en gallego tiene que ver con la situación del país». «Yo fui educada en español por padres gallego hablantes», ha explicado.
La poeta se reconoce como «nacionalista» precisamente por una cuestión de la lengua. «En Galicia el problema del idioma está muy ligado a una situación de clase, a las clases populares: soy nacionalista por esto, porque a mí las identidades no me importan en absoluto, soy antiidentitaria», ha asegurado.
Es por ello que Pallarés entiende que el uso del gallego está «vinculado a una defensa de clase», algo que «en otras naciones del Estado es una situación diferente». En cualquier caso, ha matizado que esa postura nacionalista no está vinculada a la independencia gallega. «Como concepto teórico está muy bien, pero en el actual contexto no hay mucho lugar. Por lo menos en el caso gallego», ha destacado.
Pallarés se ha mostrado «bastante sorprendida» con la concesión del premio, del que ni siquiera sabía que se fallaba este jueves 31 de octubre. «Cuando me llamaron, estaba comunicando y no consiguieron hablar conmigo. Fue mi editor el que me llamó después y pensaba que era por una antología que estábamos preparando», ha añadido.
‘Tempo fósil’ surge de «una situación bastante personal» de la autora, la desaparición de la casa construida por su padre debido a la ampliación del aeropuerto de Coruña. «Es un libro que casi ni tenía pensado publicar y habla de un tema que me obsesiona: la posibilidad de que algo pueda pervivir».
«El tiempo siempre está en mi poesía, también la fugacidad y la capacidad que tiene la naturaleza de destruirse y regenerarse. Soy muy pesimista con respecto a la destrucción del planeta, es lo que más me preocupa en estos momentos», ha indicado la autora, quien también reconoce «una conciencia de la muerte» desde su infancia que ha marcado parte de su poesía.