La portavoz del Grupo Municipal Popular de Lugo, Elena Candia, ha denunciado este miércoles en rueda de prensa que cada baño registrado en el mes de enero en las Caldas do Miño, las piscinas de agua caliente inauguradas en la capital en marzo de 2023, «ha costado» a los lucenses «más de 800 euros» debido a la escasa afluencia de usuarios al recinto y al elevado coste del mantenimiento del servicio.
En una convocatoria realizada con motivo de la presentación del cuarto boletín informativo que edita periódicamente el partido para «dar cuenta» de su labor en el municipio y «refrendar con datos las actuaciones mejorables del Gobierno», Candia ha indicado que mantener el actual servicio de las Caldas do Miño, «uno de los proyectos estrella de nacionalistas y socialistas», representa «un gasto anual de entre 367.000 y 400.000 euros».
«Es un servicio con muy poca afluencia y con un gasto muy elevado. Los datos oficiales indican que enero entraron 32 personas. Si calculamos lo que costó el mantenimiento, cada baño pasó de los 800 euros», ha explicado la portavoz popular, para acto seguido revelar, continuando con el mismo análisis de los usuarios, que los baños en el complejo –gratuitos previa reserva– supusieron un gasto promedio durante algunos días de los meses de abril y mayo de entre 94 y 157 euros.
Para la líder popular, los servicios de socorrismo, seguridad, mantenimiento y energía eléctrica para calentar el agua de las piscinas, unidos a la escasa afluencia, convierten el servicio en un proyecto «insostenible» que debería ser reformulado: «Habría que buscar acuerdos para que esa agua que abastece el proyecto no fuera de la traída sino mineromedicinal para dar un salto cualitativo y recuperar también el espíritu inicial del proyecto».
APERTURA DE LA NUEVA RESIDENCIA
En la rueda de prensa convocada este miércoles, en la que Candia ha estado acompañada de los concejales de su partido, la portavoz del Grupo Municipal Popular ha aprovechado también su comparecencia para manifestar su «indignación» por el hecho de que la nueva residencia de mayores construida en Lugo por la Fundación Amancio Ortega y presentada el pasado 5 de abril no haya abierto aún sus puertas.
Dos deficiencias en el edificio, «el pintado de las plazas de los aparcamientos exteriores y la colocación de un vinilo de baño adaptado», unos requisitos que, ha precisado Candia, «se tardaron más de un mes en requerir», habrían motivado, según los populares, que la infraestructura no disponga aún del título habilitante para iniciar su actividad.
Una actividad que estaba prevista que pudiese comenzar en el mes de mayo y cuya apertura se encuentra paralizada, ha manifestado Elena Candia, por «el empeño del Gobierno en hacer oposición a la Xunta» y por una «labor obstaculizadora» que, ha subrayado, «perjudica a los lucenses en un tema tan sensible».
«Una residencia construida idéntica como es la de Santiago de Compostela, en este momento pasa ya de los 30 usuarios. Está en funcionamiento y los tiempos, el proyecto, el promotor y la normativa eran los mismos, idénticos», ha denunciado.
La portavoz del Grupo Municipal Popular, que ha acusado al PSOE durante su intervención de «no escuchar, no trabajar y no mejorar los servicios» y al BNG de «ponerse de perfil» y limitarse a «hacer oposición a la Xunta», ha concluido su comparecencia comunicando la afiliación al partido en Lugo de 135 nuevas personas «en el último trimestre» para alcanzar la cifra de 3.161 afiliados.