La sección segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a cinco años de prisión a un padre por abusar sexualmente de forma continuada de una de sus hijas, menor de edad, cuando se quedaban en su domicilio para cumplir el régimen de visitas.
Además, el tribunal le ha impuesto la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y de comunicarse con ella durante seis años, así como otros ocho años de libertad vigilada cuando salga de la cárcel y nueve de inhabilitación para cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores. También deberá indemnizar a su hija con 6.000 euros por daños morales.
Según la sentencia, que todavía no es firme, los abusos fueron continuados entre un día indeterminado de 2018 y octubre de 2021, durante las visitas que hacían las niñas a su padre tras la separación del matrimonio. El hombre aprovechaba que la pequeña, nacida en 2009, se quedaba en su domicilio para hacerle tocamientos.
Fue la madre quien denunció los hechos ante la Guardia Civil en mayo de 2022 acompañada de la menor, que en ese momento tenía 12 años, después de que esta se lo contase. Ambas, destaca la sentencia, acudieron al puesto «en visible estado de nerviosismo y ansiedad, llorando».
El acusado, tanto durante la instrucción como en el juicio, negó rotundamente los hechos. Sin embargo, la víctima declaró ante el tribunal con la «suficiente madurez, de manera tranquila pero asertiva, y con claridad».
Además, los magistrados subrayan en la sentencia que el testimonio de la madre de la víctima constituye «una corroboración clara, un sustento absoluto del testimonio de la niña».
«No hay más que ver la grabación de su declaración ante la jueza de instrucción para darse cuenta de que estaba absolutamente desbordada por la situación y culpabilizándose por lo ocurrido, por no haberse dado cuenta antes de lo que le había venido sucediendo a su hija, y dando absoluto crédito a lo que esta le había contado», recalca la Audiencia.