Juan Carlos Santórum, que se sienta estos días en el banquillo de los acusados de la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra, por su presunta vinculación con los 3.800 kilos de cocaína transportados en abril de 2020 por el buque Karar, ha dirigido un escrito al tribunal para trasladar su renuncia a ejercer su derecho a la última palabra, y en el que lamenta haber «perdido la fe en un juicio justo», tras diversas incidencias sucedidas durante la vista, en la que considera que se está «obstaculizando» la labor de las defensas.
La Fiscalía considera a Santórum el cabecilla de la organización encargada de alijar la droga y pide para él 18 años y medio de prisión. Asimismo, en el banquillo de los acusados se sientan también los tripulantes del Karar (14 ciudadanos de Nepal y Bangladesh, y un gallego), varias personas del entorno de Santórum, un exfuncionario de Vigilacia Aduanera y su mujer, y un ciudadano colombiano residente en Leganés.
En el escrito dirigido al tribunal, Santórum apunta que ha permanecido en la sala «muy atento», en silencio y sin que se le tuviera que llamar la atención «ni una sola vez», y que se le denegó la posibilidad de declarar al final de la práctica de la prueba, a pesar de que luego sí se alteró el orden de algunas declaraciones propuestas por el Fiscal «a su gusto».
Igualmente, se ha quejado de que las defensas no son convenientemente informadas de qué testigos comparecerán en cada jornada y que a los tripulantes del Karar, no se les tradujeron las cuestiones previas ni los planteamientos de nulidad de las defensa. Al respecto, ha apuntado que quizá de haberlo hecho habrían cambiado su decisión de «llegar a un acuerdo con el Fiscal» (los tripulantes admitieron que sabían que recogerían un cargamento de cocaína frente a las costas de Colombia para llevarlo a la ría de Vigo).
Con respecto a estos acusados, también ha criticado que sus declaraciones estuvieran dirigidas y que «a alguno solo le faltó deletrearle lo que tenía que decir».
LA PRUEBA QUE «NO APARECE»
Por otra parte, y tras censurar que no se notificara debidamente a las defensas el uso de biombo por parte de los testigos policiales, ha incidido en lo que considera otra irregularidad: la desaparición de una nota que fue supuestamente intervenida por la policía en una nave de su propiedad, con las coordenadas de alijo de la droga del Karar. Dicha nota, ha señalado, «no aparece» entre las pruebas de convicción de la causa.
En su escrito también ha denunciado que los audios de las conversaciones que le grabaron a él y a gente de su entorno en un vehículo son inaudibles, y que incluso algunas frases tampoco fueron entendidas por la Letrada de la Administración de Justicia que tuvo que ‘traducir’ a la sala su contenido a medida que las iba escuchando con ayuda de unos altavoces.
Finalmente, hace constar también su queja por el hecho de que uno de los testigos policiales realizó gran parte de su declaración consultando notas, hasta que las defensas lo advirtieron y se les retiraron.
La carta remitida al tribunal finaliza apuntando que Santórum también habla en nombre de sus compañeros, otros seis acusados que son representados por la misma abogada que Santórum, Carmen Ventoso, y, antes de elogiar la labor de su letrada –«la mejor con mucha diferencia sobre los demás»– concluye: «Ya he perdido la fe en un juicio justo, renuncio al derecho a la última palabra».
MACROJUICIO HASTA DICIEMBRE
Esta semana se han celebrado otras tres sesiones de este macrojuicio por el alijo del Karar. Hasta el momento y desde que empezó el juicio a mediados de abril, al margen de los propios acusados (Santórum y sus allegados no han declarado), han comparecido en esta vista 5 testigos policiales, pero el investigador principal que dirigió el operativo, un exjefe del GRECO imputado por un juzgado de Murcia por su supuesta vinculación con el narcotráfico, no ha podido ser interrogado al estar de baja médica.
La previsión es que las sesiones se alarguen hasta diciembre, ya que hay citados en torno a un centenar de testigos y peritos. Así, la vista se retomará los próximos 25 y 27 de junio.
En la jornada de este viernes, han comparecido tres funcionarios de GRECO Galicia, encargados de llevar a cabo vigilancias operativas, transcripciones de las escuchas y volcado de teléfonos.
En la sala se han visionado varias grabaciones de vídeo obtenidas por la Policía en el interior de algunas de las naves supuestamente utilizadas por Santórum y su grupo en su actividad delictiva.
Tal y como ha señalado el testigo, en las imágenes se ve a Santórum y a otros acusados de su entorno (Xosé Emilio R.C., José Yamandú R.G., los hermanos Pablo y Marcos G.V., o Sergio F.O.) realizando preparativos sobre las embarcaciones que, según la Fiscalía, utilizarían para su actividad de narcotráfico.
Así, se han exhibido imágenes del traslado de una embarcación semirrígida, que los acusados taparon con una lona antes de salir de la nave; o imágenes de las horas previas al abordaje del Karar, en las que varios acusados vacían un gran depósito de 1.000 litros de combustible.
Igualmente, se han mostrado capturas de pantalla de los teléfonos móviles de otros dos acusados, el exfuncionario de Aduanas y el colombiano René R.R., con conversaciones supuestamente relativas al movimiento de cierta cocaína.