El BNG se ha abierto este jueves, tras la propuesta impulsada por los socialistas, a facilitar una moción de censura para apartar de la Alcaldía de Ourense a Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana), pero ha puesto una condición: solo lo hará si la Alcaldía recae en el PSOE. Por su parte, los populares han afeado las «líneas rojas» y han advertido de que, para avanzar, estas deben «dejarse en casa».
El PSOE había convocado al Partido Popular y al Bloque Nacionalista Galego para abordar el llamado ‘Pacto de la Concordia’, una propuesta enviada al resto de grupos para tratar de «garantizar un gobierno estable» en la ciudad de As Burgas. A pesar de las diferencias, los tres partidos se han sentado a negociar esa supuesta moción de censura. Tras una larga reunión mantenida, se han emplazado a la próxima semana.
Aunque habían mantenido la incógnita, los nacionalistas acudieron finalmente al Liceo, lugar acordado para la cita, un paso necesario para que se sentase a hablar el PP, que, por su parte, sí había anticipado que estaría presente en la convocatoria, aunque con la condición de que solo se hablaría si estuviesen las tres fuerzas políticas.
Así las cosas, acudieron representantes de las tres fuerzas, aunque en el caso del BNG los elegidos fueron el edil Xose Manuel Puga y el coordinador comarcal, Sarín Núñez, con la ausencia del portavoz municipal, Luis Seara, a diferencia del resto de grupos, que sí enviaron al encuentro a sus portavoces municipales. En el caso del PSOE asistió Natalia González, la impulsora del pacto, acompañada de la edila María Fernández; por el Partido Popular, la portavoz Sonia Ogando y la coordinadora municipal, Noelia Pérez.
Tras casi tres horas reunidos los representantes trasladaron ante los medios de comunicación sus diferentes sensaciones. Para los socialistas fue una reunión «muy productiva», para los populares «no empezó del mejor modo» y para los nacionalistas fue «bueno» sentarse a dialogar.
«Queremos quitar a Jacome y el único modo de hacerlo es a través de una moción de censura», ha trasladado el edil del BNG, Xose Manuel Puga, que han mostrado la disposición de la formación a firmar el acuerdo con la condición de que el alcalde o la alcaldesa sea socialista.
«Nosotros lo que trasladamos es nuestra disponibilidad para que, si esos siete concejales del PP y los seis concejales del PSOE quieren hacer una moción de censura, el BNG estamparía la firma número 14 que facilitaría el cambio en la Alcaldía», ha sostenido Puga, antes de puntualizar que, de ese modo, «en diez o doce días el alcalde podría ser cesado».
No obstante, ha añadido que, «en lo que respecta al BNG, ni Jacome ni el Partido Popular». Por ello, exigen que el candidato a la alcaldía «sea del PSOE». «No nos duelen prendas en votarle al PSOE, a su candidato, porque ya lo hicimos hace un año», ha rememorado Puga así el día del debate de investidura tras los últimos
EL PP AFEA «LÍNEAS ROJAS»
Su visión de la reunión choca con la del Partido Popular, que ha celebrado la buena sintonía con los socialistas pero ha afeado las «líneas rojas» de los nacionalistas.
«Nos hemos encontrado un Bloque Nacionalista Galego frívolo y más radical que nunca», ha criticado la coordinadora del PP ourensano, Noelia Pérez, reprochando que «no hablaron de compromisos» y que «ni siquiera cogieron el documento para leer la primera línea» de los acuerdos propuestos por el PSOE. «Vinieron por no decir que no venían y a poner líneas rojas al PP», ha acusado.
En este sentido, ha recriminado que «el Bloque está cómodo en la oposición» y, «en ningún momento habló de lo que se puede hacer por la ciudad, sino de las sillas». «Habló de sus votos, de regalar sus votos, pero quedarse en el mismo sitio. No tienen muy claro lo que quieren hacer», ha transmitido Pérez, apostillando que «lo único que tienen claro es que quieren seguir de perfil».
«Nos dijeron que el único punto coincidente con el PP es que Jácome no puede seguir como alcalde, y nos sorprende, cuando pueden ser coincidentes con Bildu o con partidos independentistas de Cataluña», ha continuado la coordinadora popula, antes de indicar que para su formación antes de ponerse a hablar de candidatos a la alcaldía «hay que hablar de los puntos importantes».
«Hay que tener antes un acuerdo de lo que se va a hacer en esta ciudad porque quien se ponga de candidato, si no hay un acuerdo programático antes, está vendido. Si cualquiera de vosotros pretende casarse antes tendrá que saber si la persona elegida es la idónea, si tenéis puntos en común o no», ha ejemplificado la popular.
CITA «PRODUCTIVA»
Los últimos en dar su visión han sido los socialistas calificando la cita de «productiva» y agradeciendo la presencia de populares y nacionalistas.
«Vamos a mejorar y ampliar el pacto, para que más allá de una declaración de intenciones sea una realidad cuando haya ese futuro gobierno», ha esgrimido Natalia González, anunciando que se abre ahora un proceso de negociación entre las tres fuerzas políticas, en las que percibe «voluntad».
En este sentido, ha manifestado que «lo que importa es Ourense» y, por ello, «hay que superar filias y fobias» porque «hay una oportunidad histórica de mostrarle a la ciudadanía que la política sirve para algo más allá de hacer oposición y criticar lo que no se hace».
En esta línea, ha pedido «altura de miras» y «generosidad» dejando de lado las líneas rojas con la percepción de «optimismo para seguir trabajando, porque lo realmente importante es el futuro de la ciudad». Así las cosas, ha concluido la cita con un emplazamiento para una nueva reunión la próxima semana, para seguir avanzando en los acuerdos con los que poder «garantizar la gobernabilidad de la ciudad» en los tres próximos años.