BNG, PSdeG y grupo mixto han reclamado este martes en el Pleno del Parlamento un mayor impulso a la ley de lusofonía, conocida como la ley Paz Andrade, que generó en su momento «un gran consenso social y político». El grupo popular, por su parte, ha defendido el actual desarrollo: «se cumple la ley».
El grupo nacionalista ha presentado una moción a este respecto — que no ha sido aprobada — en la que instaba al Gobierno gallego a desarrollar la Ley Paz-Andrade con una batería de propuestas para impulsar su cumplimiento, después de que en diez años que lleva vigente la norma «apenas se hicieran avances, contradiciendo el amplio consenso social y político que originó esta ley para aprovechar los vínculos con la lusofonía».
La moción contemplaba tres líneas de actuación. Una primera centrada en las telecomunicaciones y recepción de medios de comunicación, por la que pedían que la Xunta demandase al Gobierno central la ampliación del múltiplex autonómico para las emisiones televisivas y radiofónicas en Galicia de canales de televisión de Portugal», así como la puesta en marcha de las medidas técnicas para facilitar la emisión en Galicia de, como mínimo, un canal de televisión y radio portuguesa de entre las disponibles en el actual múltiplex autonómico gallego de la TDT.
La segunda línea de actuación, relacionada con el ámbito de la enseñanza, defendía la «elaboración de un plan para la implantación paulatina de la lengua portuguesa en todos los centros de secundaria, así como su oferta como lengua extranjera no evaluable en educación primaria». En esta línea, solicitaban la inclusión del portugués en todas las escuelas oficiales de idiomas de Galicia para el curso 2024-2025.
En cuanto al ámbito reglamentario, instaban a la Xunta a aprobar en los próximos seis meses un decreto que regule la implantación del portugués como lengua extranjera en la educación en Galicia y solicitaban, además la presentación en el Parlamento de un informe en relación con el desarrollo, avances y planificación para 2024 de la ley.
Otro punto de la proposición era el impulso «de manera inmediata» del Observatorio de la Lusofonía Paz-Andrade.
La socialista Silvia Longueira se ha expresado en la misma línea, argumentando que la ley Paz Andrade es «una herramienta de unión y crecimiento» con una «cultura y lengua que nunca nos fue ajena», sino que «en algún momento fue parte de la nuestra».
Ha apuntado que toda la Cámara es consciente de que la norma no está suficientemente desarrollada y ha animado a dotarla de «viabilidad», con unos «mínimos» para que desde 2024 hasta el fin de la legislatura «se eche a andar» lo recogido legalmente.
Así, al igual que la formación nacionalista, ha abogado por impulsar programas formativos de portugués a través de la CRTVG, ofrecer el portugués como lengua extranjera en todas las escuelas y consolidar y ampliar las plazas de profesores de este idioma.
Por último, ha recordado que en lugares como Extremadura, son más de 20.000 los alumnos que estudian portugués, «cuando no tienen la facilidad que tienen los gallegos», que rondan los 5.000.
Por su parte, el diputado del grupo mixto, Armando Ojea (DO) se ha mostrado a favor de la iniciativa y ha añadido que debería darse visibilidad a personalidades que hayan apoyado los lazos con Portugal, como son los ourensanos Isaac Alonso Estraviz y el profesor Xosé Paz Rodríguez.
«SE CUMPLE LA LEY»
El diputado del grupo popular, José Luis Ferro, ha asegurado que se cumple la ley, ya que el portugués se imparte «siempre que hay demanda del alumnado».
Además, ha señalado que los extremeños están «obligados» a aprender portugués para entenderse con el país vecino, algo que los gallegos ya hacen dada la similitud entre lenguas.
Asimismo, ha avanzado que se están ultimando los trámites para poner en marcha el Observatorio de la Lusofonía.
CIRCUITO DE VELOCIDAD EN OURENSE
Por otra parte, la moción presentada por el diputado de Democaracia Ourensana y único integrante del grupo mixto, Armando Ojea, tampoco ha sido aprobada. Ojea proponía la creación de un circuito de velocidad en Val de Rabeda.
Según ha explicado, el proyecto responde a una reclamación social de hace años y serviría, además, para darle utilidad a la parcela para la que se había previsto un polígono industrial; un proyecto descartado por la Xunta debido a las «limitaciones» que presentaba (yacimientos arqueológicos, línea de AVE…).
La «plasticidad» que permite el diseño de un circuito, sostiene Ojea, facilitaría salvar esas «limitaciones». No descarta, además, incorporar un Museo de la Automoción, dada la afición que despierta el mundo del motor en la provincia.
Por su parte, tanto BNG como PSdeG han afeado que Ojea haya modificado el tema a tratar entre la interpelación de la que parte la moción — instar a la puesta en marcha del parque industrial –, y la moción en sí misma.
Concretamente, han defendido que Ourense necesita políticas de reequilibrio industrial, por lo que «no se puede desechar sin más el proyecto industrial». Con todo, en el caso de los socialistas, han señalado que podría estudiarse la compatibilidad de ambas iniciativas.
El diputado popular Javier Prieto ha afeado también el cambio de tema, «una mala práctica» que ha animado a corregir, puesto que puede llevar a «una mala interpretación del reglamento, a la confusión de los grupos y a desvirtuar el tema».
Para Prieto, una moción «no puede ser una carta a los Reyes Magos» y ve la propuesta «improvisada y ligera», «un intento de salir de un embrollo» que carece, apunta, de estudios técnicos, ambientales y similares.
Ojea ha replicado que se trata de una propuesta «concreta» que sustituye a la petición inicial del proyecto industrial. «Claro que me gustaría que se hiciera el proyecto inicial, pero me quedó claro que no se va a hacer», ha insistido