El BNG ha demandado mejorar la atención de la salud mental en el ámbito laboral, mejorando la supervisión en esta materia por parte de los inspectores médicos del Sergas a través de una política «más proactiva».
Ha sido en una pregunta planteada en la Comisión 3ª de Economía, Facenda e Orzamentos del Parlamento gallego por el diputado nacionalista Ramón Fernández sobre los costes indebidos asumidos por el Sergas por la determinación incorrecta de contingencias profesionales o comunes.
En ella, la secretaria xeral de Sanidade, Natalia Lobato, ha cifrado esta cuantía en unos 80 millones de euros en cinco años, en su mayoría reclamados a las mutuas, aunque una parte también al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), por contigencias comunes que debían haber sido consideradas contingencias profesionales.
Han sido en este período un total de 7.418 los procesos en los que se determinó el cambio, vinculados en su mayoría con problemas musculares o de huesos, además de cervicales u otros como fracturas.
En el caso de la ansiedad, no llegaron al uno por ciento por lo que el diputado nacionalista apeló a mejorar el control de la evaluación de riesgos e incentivar las actuaciones por parte de los inspectores médicos del Sergas de cara a ser «más proactivos» en las contingencias vinculadas con este ámbito.