El comité de empresa de Alcoa ha rechazado este jueves las «amenazas» del presidente de la multinacional y ha vuelto a exigir que se cumpla «lo firmado», al tiempo que ha advertido a la empresa de que los trabajadores ya han tenido «flexibilidad» durante «mucho tiempo».
En declaraciones remitidas a los medios, el presidente del órgano de representación de la plantilla, José Antonio Zan, ha señalado que, a día de hoy, el comité desconoce si se han presentado ofertas no vinculantes en el proceso de venta de la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo), y ha trasladado que espera que se convoque una reunión «cuanto antes» para que la empresa aclare «lo que hay y lo que no hay encima de la mesa».
Por otra parte, en relación a las manifestaciones del presidente de Alcoa, William Oplinger, en una presentación ante el Bank of America, adelantadas por Economía Digital y recogidas por Europa Press, en las que advertía de que éxito de la venta de la planta dependerá de la participación del Gobierno y de la «flexibilidad» de los sindicatos, José Antonio Zan, las ha calificado como «amenazas» y ha advertido de que los trabajadores ya han tenido «flexibilidad durante mucho tiempo» con la dirección de Alcoa.
«Actualmente, los que está diciendo que incumplen son ellos. Nosotros estamos exigiendo que se cumpla hasta el último de los párrafos que tienen firmado», ha subrayado, y ha apostillado que, «cuando alguien es serio, tiene que hacer todo lo que firma y lo que acuerda».
En ese sentido, ha afirmado que «no puede ser que este señor», en alusión a Oplinger «esté con amenazas continuamente», cuando «hace menos de un año firmó un acuerdo y avaló que se iban a cumplir una serie de inversiones». Así, ha proclamado que Alcoa «ya está tardando en comenzar la inversión del horno de cocción» porque, de lo contrario, las «responsabilidades» serían «única y exclusivamente» de la empresa y su presidente.