Alcoa advierte de que «el éxito» de venta del complejo de San Cibrao, en el municipio lucense de Lugo, «depende de la participación del Gobierno y de la flexibilidad de los sindicatos».
Así lo ha expuesto el presidente de Alcoa, William Oplinger, en una presentación esta semana ante el Bank of America, que recoge Europa Press y adelanta Economía Digital este miércoles.
De este modo, se prevé que el proceso de licitación concluya en este segundo trimestre de 2024. Alcoa ya había comunicado que prevé tener ofertas no vinculantes en este mes de mayo, que serán vinculantes en junio.
Precisamente, la pasada semana el comité de empresa explicó que, en una reunión de seguimiento de abril, Xunta y Gobierno transmitieron que hasta el 16 de mayo «no tendrían las ofertas no vinculantes de los posibles compradores». No obstante, fuentes de la compañía consultadas por Europa Press descartan hacer comunicaciones en este sentido por el momento dada la «confidencialidad» de las negociaciones.
NEGOCIO «INVIABLE»
Por su parte, la multinacional del aluminio ha expuesto esta semana que, si bien se han producido «algunas mejoras» en el mercado de los precios de energía, «el negocio sigue siendo inviable» en San Cibrao, con un potencial de ahorro «limitado a corto y medio plazo». Además, «el apoyo del Gobierno a corto plazo parece poco probable».
Y es que «se espera que el efectivo se agote en la segunda mitad de 2024» e incide en que «Alcoa no aportará fondos adicionales».
Entre otras cuestiones, en la mesa de seguimiento celebrada el pasado mes la empresa pidió una flexibilización del rearranque de las cubas en función de la viabilidad, demandó usar el depósito de garantías para compensar pérdidas, se refirió a un retraso en la inversión del horno de ánodos hasta 2026 y apostó por un programa de bajas voluntarias.