El Gobierno descarta que las rías gallegas cumpliesen el requisito de declaración de zona catastrófica por la muerte de bivalvos, después de que la Xunta censurase la falta de respuesta a la solicitud remitida a finales de 2023 para efectuarla por la alta mortalidad en los bancos marisqueros ocasionado por las intensas precipitaciones registradas el pasado otoño.
En un comunicado, la Delegación del Gobierno en Galicia señala que «la competencia ordinaria en esta materia es propia de las comunidades autónomas, quedando reducido el Estado a la gestión de emergencias declaradas con nivel 3 y al desarrollo de la legislación básica en la materia».
«Es por tanto la Comunidad Autónoma de Galicia la que debiera anticiparse a la supuesta situación de emergencia, planificar y prevenirla, dar respuesta y, sobre todo, establecer medidas de recuperación tras ocurrir la emergencia».
«La Xunta de Galicia en ningún momento durante este mes de precipitaciones abundantes activó ningún plan de protección civil en fase de emergencia, únicamente mantuvo activo el Plan de Protección Civil ante el riesgo de inundaciones en fase de alerta y seguimiento», añade para rechazar que entonces lo plantease como «una emergencia».
También explica que, una vez recibida la petición de la Consellería do Mar, la Delegación del Gobierno trasladó el día 22 de diciembre la solicitud a los ministerios de Interior y de Política Territorial para su valoración.
Respecto a esta petición, indica que el Centro Nacional de Emergencias (CENEM) consultado sobre si la Xunta había activado algún plan de protección civil en fase de emergencia (nivel 1 o 2), «confirmaron que no habían activado nada». «Por todo esto no valoró tramitar la solicitud ya que el episodio no cumplía con los requisitos básicos a tener en cuenta para considerarlo como catastrófico», apostilla.