El comité de empresa de Alcoa San Cibrao, en el muncipio lucense de Cervo, ha asegurado desconocer si hay compradores interesados en la compañía y ha insistido en la importancia de la construcción del horno de cocción.
En un comunicado, tras la reunión de la mesa técnica del depósito de barros rojos (DBR) llevada a cabo el pasado lunes, los representantes de los trabajadores han explicado que Alcoa no tiene el residuo caracterizado, algo «indispensable» para pasar el trámite de Salud Pública.
Estas palabras fueron en la línea de lo que ya anunció el presidente del comité, José Antonio Zan, tras el encuentro, quien avisó de que se necesita «urgentemente» solucionar la ampliación de la balsa de lodos, ya que «está claro que los compradores van a querer tener un depósito que dure nueve o diez años».
Por ello, el comité informa de que Alcoa prevé dar una respuesta en un plazo máximo de tres semanas sobre si va a seguir adelante con el proyecto con la caracterización del producto como peligroso o va a esperar a realizar los análisis para ver cuál es la caracterización. Después del proceso de salud pública, todavía faltaría la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Así, habrá una futura mesa técnica para abordar los pasos a seguir.
Entre otras cuestiones, también subraya que Alcoa está en pleno proceso de venta y que no consiguió fondos por ser una empresa «en crisis».
«El proceso de venta se hará con un comprador como mínimo tan grande como Alcoa o mayor», han indicado, según les explicaron representantes del Gobierno en anteriores encuentros.
«Exigimos comenzar de forma inmediata la construcción del horno de cocción para que no afecte ni al plan de viabilidad y sus plazos, ni a los empleos de los trabajadores del complejo tanto propios como exteriores», sentencia el comité.