BNG y PSdeG se han pronunciado este martes sobre los cambios en la estructura de segundo nivel del Gobierno gallego, al respecto de lo que han puesto el foco en la renovación de la cúpula del Sergas, algo que atribuyen a la situación de la sanidad y sus deficiencias. Además, también han cuestionado la «rebaja» de la Secretaría Xeral de Igualdade, que ahora es una dirección xeral en conjunto con otra más de lucha contra la violencia machista.
Sobre los nombramientos del Sergas, el diputado del BNG Iago Tabarés, tras matizar que el análisis concreto no le corresponde a él (al no ser su área), sí ha visto que «cuando un entrenador cambia toda la alineación» es porque el equipo no funcionaba.
En cuanto a la estructura de las direcciones xerais vinculadas a las materias de igualdad, Tabarés ha observado que en general «poco beneficiados salen» los gallegos en materias como igualdad o justicia, que tienen «menos peso». Así, que se hayan convertido en direcciones xerais es «un síntoma de cómo se percibe la política de igualdad» y que «no hay una preocupación» como la que tiene que «haber», ya que «no están relacionando una cosa con la otra».
CRÍTICAS DEL PSOE
También para el PSdeG es una decisión «equivocada», en palabras de su secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro. «Deben formar parte del mismo cuerpo administrativo y no diluirse en dos direcciones xerais», ha considerado Besteiro, quien ha manifestado que la igualdad también es «un pilar fundamental de la regeneración democrática».
Besteiro ha estimado que es el «error definitivo rebajar ese rango a una dirección xeral», lo que demuestra que hay «menos preocupación, menos transversal» y debería ser «todo lo contrario». «El PP optó por no tener una consellería y otros optamos por darle prioridad», ha comparado el líder socialista, quien considera que deberían ser unas políticas «transversales».
Sobre los cambios en el Sergas, Besteiro espera a ver si «da los frutos esperados», porque a su juicio demuestra que era uno de los «peores funcionamientos» de la Xunta. «Veremos si da frutos y pronto podremos evaluar si esos cambios en el Sergas producen efectos», ha señalado, para volver a constatar que implica que «algo no funcionaba bien».