La Guardia Civil ha dado por desarticulado un clan familiar, asentado en León y acusado de cometer más de quince delitos de estafa y usurpación de estado civil, que llegó a engañar a personas residentes en León, Navarra, Valencia, Las Palmas, Madrid, Soria, Zaragoza, Ourense, Tarragona y Cuenca, a través del método del «falso alquiler».
Los delitos fueron cometidos entre los años 2022 y 2023, según ha informado la Guardia Civil en un comunicado remitido a Europa Press, donde ha señalado que se da por finalizada la fase de explotación de la llamada Operación Stateleon.
Tras la práctica de diligencias de investigación de los hechos y el análisis de documentación pudo determinarse que los detenidos, todos ellos integrantes de un clan familiar especializado en la comisión de este tipo de estafas, se valían del engaño para conseguir la ejecución de una serie de actos de disposición en perjuicio de su patrimonio, consistentes en la realización de transferencias e ingresos a cuenta bancaria como pago por la supuesta reserva/fianza de multitud de viviendas que, de manera fraudulenta, los investigados ofertaban a través de diversas plataformas en internet.
La operativa delictiva consistía en ofrecer en alquiler a las potenciales víctimas viviendas inexistentes y/o propiedad de otras personas a quienes, y con el pretexto de proceder a su reserva, solicitaban el pago por anticipado de una fianza y otras cantidades en concepto de seguro de la vivienda o mensualidades.
Además, para la apertura de las cuentas bancarias donde recibían el dinero defraudado utilizaban los datos de filiación de terceras personas, incluidas las víctimas de los delitos de estafa, cuya identidad usurpaban.
Para conseguir los documentos de las víctimas los estafadores solicitaban que estas les enviaran copias de su documentación, excusándose en que eran necesarias para la formalización de los falsos contratos de alquiler de reservas.
Las actuaciones han sido llevadas a cabo por componentes del Área de Delincuencia Patrimonial-Económica de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de León, dando por desarticulado el clan familiar, el cual se encontraba asentado en la provincia de León.