Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras (CC.OO.) han lamentado la postura «intransigente» de la patronal durante que negociación del convenio de oficinas y despachos de la provincia de Pontevedra, que se mantiene «bloqueada».
En rueda de prensa, las organizaciones sindicales han explicado que el anterior convenio data de 2012 y los trabajadores solo han visto incrementarse su salario en función de la adaptación de los mismos a los incrementos del sueldo mínimo interprofesional (SMI).
Sin embargo, según han criticado, los empresarios se niegan a negociar el documento si no se acuerda antes una de sus «líneas rojas», que es acabar con el complemento de antigüedad, que sí recogía el anterior convenio y que permitió que algunos empleados recibiesen esta cantidad a medida que iban cumpliendo años en sus puestos.
Según sus cálculos, unas 6.000 personas en la provincia pertenecen a este sector, que está llevando a cabo cuatro jornadas de huelga esta semana, hasta el viernes 19, con un seguimiento de entre el 30% y el 60%, dependiendo del día.
Entre sus reivindicaciones están mejorar los salarios a partir del SMI e igualar el convenio de Pontevedra al de A Coruña, que fue firmado hace meses con subidas de más de un 5% en algunos años.
Los sindicatos han criticado la postura de la CIG, que dispone de mayoría para firmar por sí sola el convenio y que ha «dejado de lado» al resto de organizaciones, «olvidándose» de los empleados de oficinas y despachos durante más de 10 años.
CC.OO. y UGT han subrayado que, tras ocho reuniones de negociación, no hubo avances, por lo que decidieron convocar la huelga. Ante los paros, la patronal decidió suspender el encuentro que se había programado para el pasado 12 de abril. Ahora, cuando termine la protesta, los sindicatos pretenden volver a retomar la negociación.