La CIG alerta de que Alcoa propone bajas incentivadas en el complejo de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo), lo que considera un «fraude» porque «es un ERE encubierto». Asimismo, reclama que la venta que plantea la multinacional «debe hacerse a la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales)» para después, «de ser necesario, que la SEPI busque un socio comercial».
En un comunicado, la CIG avisa de que «una venta sin el papel protagonista, como compradora, de la SEPI es suicida, más cuando Alcoa reconoce que el éxito del proceso de venta es incierto». «Esta es la única garantía de solución segura para la continuidad industrial y de todos los puestos de trabajo, principal y auxiliares», agrega.
De tal forma, reprueba que «desde el inicio de este proceso» Alcoa «nunca quiso un futuro para esta fábrica y las administraciones parece que solo se preocupan de escapar de posibles responsabilidades».
Igualmente, tacha de «estafa» la propuesta de la multinacional de aluminio de usar fondos de inversión para «compensar las pérdidas». Por todo ello, el sindicato aboga por la movilización de los trabajadores como «el camino para alcanzar la solución».