Greenfiber, del grupo portugués Altri, ha lanzado una web informativa sobre la fábrica de fibras textiles que proyecta en Palas de Rei (Lugo), llamado Gama, en la que niega que vaya a producir celulosa para fabricar papel.
«En esta planta se extraerá la celulosa de la madera para producir exclusivamente fibras textiles y/o fibras solubles que es la materia prima para aplicaciones textiles», sostiene en un apartado de preguntas y respuestas en la web.
Esta página es una de las medidas que anunció Greenfiber para informar a los vecinos después de decidir suspender las charlas previstas en varios municipios al registrarse protestas contra la planta.
Igualmente, la compañía sostiene que la fábrica «no supondrá ningún impacto en la fauna ni la flora local», además de que se nutrirá de eucalipto «excedentario», por lo que «no será necesario incrementar» la superficie de esta especie.
Asimismo, expone que la fábrica está diseñada para llegar a producir anualmente un máximo de 400.000 toneladas de fibras solubles «que es la materia prima para aplicaciones textiles, de las cuales 200.000 toneladas serán destinadas directamente a producción de Lyocell y/o otras fibras textiles». «El objetivo es que en futuro se pueda integrar la totalidad de las fibras solubles en producción de Lyocell. Parte de esta ampliación puede ser hecha a partir de procesos de reciclaje de tejidos textiles a incorporar en el proceso productivo ya existente», agrega.
De tal forma, aclara que una parte de la producción que no se destine a lyocell se venderá fuera de Galicia «a la industria de producción de fibras textiles sostenibles de características similares» a esta.
En lo tocante a expropiaciones, la compañía prevé negociar con los propietarios afectados sin necesidad de recurrir a expropiar.
Todo ello en un proyecto con una inversión superior a 850 millones, en donde espera un apoyo del Gobierno central en torno al 25% y con el que existen «conversaciones directas en este sentido».