Galicia obtiene una puntuación de 4,6 en infraestructuras de recarga para el coche eléctrico en 2023, segunda peor nota entre comunidades, solo por encima del 4,3 de Andalucía, y dos puntos por debajo del 6,7 que registra la media española, según los datos del último Barómetro de la Electromovilidad elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y dado a conocer este lunes.
Aunque Galicia crece casi dos puntos en esta clasificación, que mide el grado de desarrollo de la infraestructura de recarga publica según el número de puntos, respecto al 2,7 de 2022, continúa a la cola.
La comunidad gallega cuenta con un total de 1.095 puntos de recarga para vehículos eléctricos del global de 29.301 existente en España, según recoge este estudio.
En el indicador global de electromovilidad, la comunidad gallega tiene el cuarto peor registro entre autonomías (11,3 puntos), tres puntos por debajo de la media del país (14,1 puntos). En el ‘top 3’ de comunidades autónomas, Madrid encabeza el ranking con un total de 21,1 puntos sobre 100, seguido de Navarra (18,1 puntos) y Cataluña (16,5 puntos), mientras que en las posiciones más bajas se sitúan Extremadura (10 puntos) y Andalucía (10 puntos).
DATOS ESTATALES
En todo el país, los más de 29.000 puntos de recarga suponen un aumento de 11.173 conexiones de este tipo en comparación con el año anterior, pero lejos del objetivo fijado para el año pasado de 45.000 marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec) y en el ‘Fit for 55’ de la Unión Europea.
«Es necesario acelerar porque el despliegue de los puntos de recarga lleva mucho más tiempo que activar la demanda. Nosotros tenemos los vehículos eléctricos e híbridos enchufables disponibles en los puntos de venta, en los concesionarios. Si alguien compra ahora un vehículo, se lo lleva en dos, tres meses, pero con la instalación de puntos de recarga no pasa lo mismo, especialmente con los de alta potencia que apenas suponen el 5% del total de los que hay en España», ha valorado el director general de Anfac, José López-Tafall, en la presentación.
Según Anfac, en el apartado relativo a la infraestructura de recarga del Barómetro de Electromovilidad, España ha obtenido 6,7 puntos sobre 100 (2,8 puntos más que en 2022), lo que sitúa al país 7,7 puntos por debajo de la media europea y en antepenúltima posición, por encima de República Checa y Hungría.
La organización ha señalado que a pesar de ese incremento, España se sitúa «muy lejos» del ritmo de desarrollo de la media europea, que creció en 4,8 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 14,4 puntos.
Por otro lado, en el indicador global de Electromovilidad del Barómetro, España ha superado a Italia tras obtener 14,1 puntos (3,7 más que en 2022), lejos de la media del conjunto de los países europeos, que se situó en 27,4 puntos sobre 100, 4,4 puntos más que el año anterior.
Según han precisado desde Anfac a Europa Press, la metodología del Barómetro se reajustó en el primer trimestre de 2023, pasando de los objetivos del Pniec a los que se marcan por la Unión Europea en el ‘Fit for 55’, por lo que los datos de la presentación del cierre de 2022 son diferentes a la mostrada en el cierre de 2023.
«No vamos al ritmo que tenemos que ir», ha señalado López-Tafall. «Europa se está partiendo en dos bloques, el bloque de arriba cada vez va más rápido, el bloque de abajo que está luchando por mantener el ritmo, la única diferencia este año ha sido quizá la bajada de la cuota en Alemania por la eliminación de las ayudas a los híbridos enchufables que decidió en diciembre», ha añadido.
El director general de Anfac también ha indicado que «España se encuentra a la cabeza del grupo de los rezagados», y que la evolución española» en la electrificación «ha sido especialmente positiva y satisfactoria, pero cuando comparamos con Europa, que es con quien tenemos que compararnos… Seguimos estando por debajo de la media».
En este sentido, el Barómetro refleja a un grupo de países que va a la cabeza liderado por como Alemania (53 puntos), Países Bajos (66,5 puntos) o Reino Unido (37,2 puntos) que crecen por encima de la media europea (27,4 puntos) y en el que también destaca Portugal (33,1 puntos).
Sobre este último país, López-Tafall ha resaltado que el tratamiento fiscal en el ámbito de las empresas ayuda a impulsar una mayor electromovilidad. «Si tú tienes un canal que es el que más tira de la electrificación, y el objetivo de todo el proceso es reducir las emisiones, pues incentivemos… No dejemos atrás a los que más están comprando vehículos electrificados porque son los que más están contribuyendo a reducir las emisiones», ha afirmado.
En tanto, España se ubica en el «vagón de cola», al mismo nivel de desarrollo que países como Italia (13,4 puntos), Hungría (10,6 puntos) o República Checa (10,1 puntos).
EL MAYOR CRECIMIENTO ANUAL EN INFRAESTRUCTURA DE RECARGA
En su Barómetro de Electromovilidad al cierre de 2023, Anfac también ha señalado que este repunte en la infraestructura de puntos de recarga, es «el mayor crecimiento anual» desde la publicación de la primera edición en 2019.
No obstante, también ha recordado que sus cifras «no necesariamente coinciden» con las de Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos (EAFO), ya que la patronal ha explicado que utiliza para España datos procedentes de fuentes privadas (Electromaps) y realiza un análisis detallado de los mismos, descartando aquellos puntos de recarga de acceso público que no están operativos y que no permiten carga simultánea.
En este sentido, Anfac ha detallado que hay 7.728 puntos de recarga públicos fuera de servicio, por encontrarse en mal estado, averiados o que aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica, lo que representa un 21% de la infraestructura nacional.
Por tanto, la organización calcula que, si estos puntos estuviesen operativos, en España habría 37.029 puntos de recarga de acceso público, por lo que pasaría de 6,7 puntos a 8,6 puntos en el indicador en este ámbito, superando a Italia o Portugal.