La Consellería de Economía e Industria ha firmado este miércoles, 6 de marzo, actuaciones previas en el hallazgo de una piedra de gran tonelaje en el Monte Acibal, cerca de las obras de un parque eólico que desarrolla Norvento en este espacio.
Según han confirmado a Europa Press fuentes del departamento autonómico, este jueves se firmaron estas actuaciones previas en el caso de Acibal. De este modo, explican, se trata de «determinar si hubo alguna negligencia en la actuación de Norvento» y, en el caso de que proceda, «iniciar expediente sancionador por incumplimiento de la DIA» –declaración de impacto ambiental–.
El hallazgo de esta piedra de gran tonelaje fue denunciada por asociaciones contra el parque eólico ante varias instancias, como el Seprona, que acudió al lugar del descubrimiento envió un informe a la Dirección Xeral de Planificación Enerxética de la Consellería de Economía.
La documentación, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Consellería de Economía, fue recepcionada el pasado viernes y ahora se activan las actuaciones para dirimir la actuación de Norvento. Precisamente, consultada por Europa Press esta empresa, asegura que desde el mes de septiembre no ha hecho movimiento de piedras de ese tamaño.
DENUNCIA VÍA CORREO ELECTRÓNICO
Una de las integrantes de las plataformas vecinales contrarias a la instalación de este parque eólico en el Monte Acibal –que abarca tres ayuntamientos– denunció vía correo electrónico la presencia de la piedra de gran tonelaje monte abajo y de la existencia de huecos previstos para la incorporación de dinamita como la que se había usado por parte de Norvento (concesionaria de la obra eólica) para dinamitar el Coto do Mouro.
El colectivo Amil sen Eólicos y Colectivo do Vento informaron al Seprona de la existencia de una piedra de granito de grandes dimensiones. Las personas que recogen la denuncia explican que la piedra, con un peso estimado de 14 toneladas –según sus cálculos–, «rodó descontroladamente monte abajo hasta llegar a los 215 metros del límite de las obras», justo debajo de la explosión que voló por los aires el Coto do Mouro, según señalan.
En el camino recorrido por la piedra, se destruyeron retamas de hasta cuatro metros de altura «como si fuesen paja», según la descripción de los vecinos, que indicaron que la piedra atravesó hasta dos caminos de monte.
EL SEPRONA ACUDIÓ E HIZO UN INFORME
Según las fuentes conocedoras de la investigación, estas denuncias fueron cotejadas por un equipo del Seprona, según las fuentes conocedoras de la investigación consultadas por Europa Press. Los efectivos del Seprona también hablaron con el jefe de obras de la empresa para que «valorasen los riesgos y tomasen medidas» de seguridad al respecto de los trabajos.
Asimismo, los efectivos del Seprona elaboraron un informe que, según estas fuentes consultadas, incluye que esta piedra de grandes dimensiones de desplazó monte abajo unos 200 metros y que fue frenándose gracias a la propia vegetación. Este documento, que equivale a la formulación de una denuncia, fue remitido a la Dirección Xeral de Planificación Enerxética, como organismo que sería el competente para instruir el expediente sancionador, en su caso, según confirmaron estas mismas fuentes.