El Tribunal Supremo (TS) estudiará este miércoles el recurso que presentó la defensa de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como ‘El Pequeño Nicolás’, contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid por la que se le condenó a tres años de prisión por el viaje que hizo en agosto de 2014 a Ribadeo en el que se hizo pasar por un enlace entre Gobierno y Casa Real.
Fuentes jurídicas han confirmado a Europa Press que la Sala de lo Penal tiene fijada en su agenda la deliberación y fallo sobre la resolución, dictada en 2021, en la que se concluyó que Gómez Iglesias había cometido delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho activo.
La defensa del joven ha acudido al Supremo al considerar que la Audiencia Provincial vulneró su derecho a la tutela judicial efectiva, su derecho a la presunción de inocencia, la inviolabilidad de su domicilio, su intimidad personal y virtual y el principio de proporcionalidad.
En el recurso, al que ha tenido acceso Europa Press, el equipo jurídico de Gómez Iglesias defiende que el registro que hizo en casa del joven al inicio de la investigación debe declararse nulo porque, entre otras cuestiones, «no se hizo ningún tipo de distinción o discriminación a la hora de apoderarse de todos los datos que se encontraron» en los dispositivos móviles, ordenadores y tablets que había en el domicilio.
GÓMEZ IGLESIAS DICE QUE LA «JACTANCIA» NO ES DELITO
La defensa insiste en que en este caso «se concluye que la actuación del acusado, un joven de 19 años, consistió en disfrutar de una mariscada con un empresario, al cual había trasladado que era un enlace entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real -cargo inexistente-, y con el fin de impresionarle contrató vehículos de alta gama y personal de seguridad que reforzasen la imagen de ser alguien importante, sin que conste que le solicitase ni plantease nada con razón de su ficticio cargo».
«¿Constituyen dichos hechos una conducta típica? Indudablemente no. Nuestro Código Penal no conoce el delito de jactancia», apunta la defensa.
Es la segunda vez que el alto tribunal analiza un recurso de ‘El Pequeño Nicolás’. El pasado diciembre, el Supremo confirmó la condena de un año y nueve meses impuesta al joven por falsificar un DNI para que un amigo le hiciera el examen de Selectividad de 2012.
Gómez Iglesias de momento no se encuentra cumpliendo pena de cárcel toda vez que la única condena firme que tiene es la del DNI, que al ser inferior a dos años no conlleva el ingreso en prisión. De confirmarse la pena de tres años, que se sumaría a la de un año y nueve meses, la Audiencia Provincial de Madrid tendría que dictar el ingreso en un centro penitenciario.
LA SENTENCIA DEL DNI
Fue en julio de 2021 cuando la Audiencia Provincial de Madrid condenó a Gómez Iglesias a una pena de nueve meses de prisión como autor de un delito de usurpación de funciones públicas con las atenuantes de «anomalía psíquica» y dilaciones indebidas, y a otros dos años y tres meses de cárcel por cohecho activo, apreciando las mismas atenuantes.
Aquella condena también incluía la pena de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante esos tres años, así como una multa de 2.700 euros, con responsabilidad personal subsidiaria para caso de impago.
Durante el juicio, ‘El Pequeño Nicolás’ sostuvo que su objetivo no era fingir que era una autoridad oficial, sino aparentar que era «una persona importante» para impresionar al presidente de ALSA, Jorge Cosmen, con quien había programado una reunión que tuvo lugar el 13 de agosto de 2014 en el Club Náutico de Ribadeo. «Quería tirarme el pisto», dijo.
Sin embargo, la Audiencia Provincial no tuvo dudas de que Gómez Iglesias incurrió en un delito de usurpación de funciones, dando plena credibilidad al testimonio prestado en la vista oral por Cosmen. El empresario afirmó que ‘El Pequeño Nicolás’ usó el término de «enlace» entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real.
Por su parte, el joven fue absuelto del delito de falsedad en documento público cometido por particular del que se le acusaba por, presuntamente, haber fabricado unas acreditaciones falsas del Ministerio de Interior para colocar en los coches de alta gama que alquiló para simular una comitiva oficial. También fue exonerado del delito de malversación de caudales públicos por el que estaba señalado junto a un policía municipal de Madrid.
CUATRO CONDENAS Y UNA ABSOLUCIÓN
Cabe recordar que, al margen, ‘El Pequeño Nicolás’ tiene pendiente otras dos sentencias que aún no son firmes: la condena de cuatro años y tres meses de prisión y multa de 4.200 euros por haber accedido en 2014 a información «confidencial» en bases de datos policiales; y la condena de tres años y cinco meses por hacerse pasar por un miembro del Gobierno en la compraventa de la finca de ‘La Alamedilla’.
En total, el joven acumula 12 años y cinco meses de condenas. De momento, solo es firme la del DNI –de un año y nueve meses de cárcel–.
Además de las cuatro condenas, Gómez Iglesias cuenta con una absolución. En julio de 2018, la Audiencia de Madrid le absolvió de un delito de injurias y calumnias contra el CNI, del que le culpaban por acusar al organismo de ‘pinchar’ su teléfono ilegalmente.