El proveedor de componentes automovilísticos Forvia (fruto de la compra de la alemana Hella por parte de Faurecia), que cuenta con plantas en Vigo y Ourense, se anotó un beneficio neto consolidado de 222 millones de euros en 2023, frente a las pérdidas de 382 millones registradas en el año anterior, según las cuentas publicadas por la empresa este lunes, al tiempo que ha anunciado un recorte de entorno 10.000 puestos de trabajo.
La cifra de negocio de la compañía se incrementó un 10,9% el año pasado, hasta 27.248 millones de euros, al tiempo que su beneficio operativo ascendió hasta los 1.439 millones, un 13,6% más que un año antes.
El consejero delegado de Forvia, Patrick Koller, ha asegurado que Forvia tuvo un «desempeño sólido» en 2023, gracias a un fuerte crecimiento de las ventas y del margen operativo, así como las «sinergias con Hella».
«Cumplimos nuestra principal prioridad: seguir desapalancando la empresa tras la adquisición de Hella. Redujimos nuestra deuda neta en cerca de 1.000 millones de euros a lo largo del año, gracias a la combinación de una fuerte generación de efectivo y la finalización exitosa del primer programa de enajenación de 1.000 millones de euros que se lanzó a mediados de 2022», ha destacado Koller.
RECORTE AL 13% DE SU PLANTILLA
Asimismo el fabricante francés ha anunciado que planea recortar aproximadamente el 13% de su plantilla europea, unos 10.000 empleos, en los próximos cinco años como parte de su estrategia para competir mejor con sus rivales asiáticos en la transición hacia los vehículos eléctricos. Forvia empleaba a aproximadamente 75.500 trabajadores a finales del año pasado.
La empresa espera que los esfuerzos para reducir gastos, incluyendo cambios en la manufactura regional y en la inversión en investigación y desarrollo, le generen ahorros de alrededor de 500 millones de euros de manera anual para el 2028, según ha detallado la empresa el lunes.