Todas las residencias de mayores y centros de personas con discapacidad de Galicia estarán obligadas, a partir del 5 de marzo, a llevar un único registro electrónico de usuarios que habilitará la Xunta.
Así figura en el decreto que publica este miércoles el Diario Oficial de Galicia (DOG), que modifica la normativa del año 2011. La redacción anterior del decreto ya obligaba a que cada centro llevase un registro y un expediente individual de casa usuario, pero lo habitual era que se custodiasen en las propias instalaciones.
Esta modificación, que entrará en vigor dentro de 20 días –el 5 de marzo–, llega después de la experiencia de la pandemia de la covid-19, cuando la Administración autonómica tenía que conocer y registrar diariamente las infecciones de los residentes de estos centros.
Así, como se empezó mediante un sistema de comunicaciones electrónicas y telefónicas, posteriormente la Consellería de Política Social puso en marcha la aplicación ‘CENRES’ para poder notificar la situación sanitaria de los usuarios.
Esta experiencia, tal y como explica la exposición de motivos del decreto publicado en el DOG, puso de manifiesto las ventajas de contar con un sistema digital a disposición de la administración, para poder tener un control continuo y permanente de la situación de cada centro, así como para tener una mejor coordinación sociosanitaria.
La información que deberán recoger los centros en ese registro electrónico son aquellos datos mínimos necesarios para identificar a cada usuario –nombre y apellidos y DNI–, así como las fechas de alta y baja en el centro, y causas de esta última circunstancia.
En cualquier caso, los servicios sociales que no tengan la obligación de emplear este soporte digital que habilita la Xunta podrán emplearlo de forma voluntaria.