El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha reprochado al Estado que no se haya resuelto la solicitud trasladada por la Xunta de Galicia para que sean declaradas zonas catastróficas los bancos marisqueros afectados por los episodios de las fuertes lluvias registradas este otoño y que provocaron una baja salinidad de las aguas, causando una alta mortandad de bivalvos.
Lo ha hecho al reunirse este lunes con los representantes de las tres cofradías que trabajan en aguas de la ría de Ferrol, concretamente con los pósitos de Mugardos, Barallobre (Fene) y la ciudad naval para abordar «el futuro del marisqueo de la ría de Ferrol en el que conjuntamente el sector y la Administración autonómica tenemos que trabajar juntos, unidos y de la mano·.
Sobre los encuentros, ha detallado que se les explicó «las ayudas que destinamos y que se aprobaron la semana pasada para el marisqueo», unas aportaciones tanto «directas como sostenidas a través de los fondos FEMPA (Fondo europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura) y que serían para distintos paros biológicos», además de aportaciones en las que «estamos a trabajar con las federaciones provinciales de cofradías para la regeneración de nuestras rías».
Además, se ha preguntado «qué pasa con la solicitud de declaración de zona de emergencia que fijamos al Estado ya en diciembre del año pasado». «Entendemos que Galicia tiene que tener las mismas ayudas que tuvieron otras comunidades que sufrieron, en este caso, adversidades climatológicas como sufrieron en este caso nuestras rías y el marisqueo».
Por ello, ha reclamado al Gobierno central «sensibilidad con Galicia» y, sobre todo, «con las personas que los están pasando mal en estos meses», pidiendo, para ello, que «se eximan del pago de la Seguridad Social, un pago que tienen que seguir haciendo frente mes a mes y entendemos que el Gobierno debería de tener esa sensibilidad».
PUERTO DE CELEIRO
Por otra parte, ya sobre el puerto de Celeiro, el conselleiro destacó también este lunes el hecho de que esté «capeando» las restricciones de pesca y se mantega como proveedor de pescado de «calidad» y capturado «de forma sostenible».
Lo hizo al recordar que una veintena de barcos de A Mariña, además de otros con bandera gala que descargan en sus puertos y en A Coruña, se ven afectados por la veda de un mes decretada por Francia para proteger a delfines.