El comité de empresa de Navantia Ferrol ha trasladado que según el encuentro que mantuvieron el pasado miércoles con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la orden de ejecución para el nuevo buque de aprovisionamiento en combate (BAC) que construirán en el astillero de esta ciudad será firmada en el próximo mes de marzo, y que en septiembre de este año 2024 se procederá al corte de chapa de esta nueva unidad para la Armada Española, que vendrá a sustituir, una vez entre en servicio, al ‘Patiño’.
A través de un comunicado, la parte social valora de «muy positiva esta noticia», en alusión al anuncio realizado por el presidente del Ejecutivo, «tanto para esta empresa como para el resto de la comarca, ya que se trata de una inversión de 439 millones de euros».
Además de orden de ejecución y corte de chapa, desde el comité también se aportan otras fechas, concretamente «las primeras licitaciones saldrían en el mes de junio», siendo esta una obra, según sus cálculos «con una duración de 45 meses», es decir, de casi cuatro años, «con picos de 1.000 trabajadores en las instalaciones, así como cerca de 800 empleos indirectos».
DEMANDAS
Ante este escenario, desde la parte de los trabajadores, han dicho que «el calado de esta obra, con la ocupación total de las gradas con estos programas que se solapan en el tiempo», en alusión a las fragatas de la serie F-110, «pone más que nunca de manifiesto la necesidad de ejecutar un ambicioso plan de empleo, acompañado de las inversiones necesarias para seguir siendo competitivos» y consolidar así el futuro de los astilleros en la ría de Ferrol.
En todo caso, piden no «olvidarse de Reparaciones y la Fábrica de Turbinas», además de «mejorar las condiciones sociolaborales de las plantillas de la principal y auxiliares».
Desde los sindicatos también hacen hincapié «en un problema que se nos avecina, como es la escasez de profesionales en este sector», y que es también preciso «un necesario relevo generacional que sea garantizador de la continuidad» de los actuales profesionales.
Así, para ello «es el momento de que tanto los empresarios como el Gobierno de la Xunta se pongan a trabajar en planes de formación e inversiones, dando así futuro a las nuevas generaciones».