Los locales comerciales vacíos en Galicia son 7.045 a cierre de 2023, lo que supone 570 más que un año antes (+8,8%) según un informe de Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Asegura que este incremento «es superior a los peores años de la crisis».
El reparto de bajos comerciales vacíos en por provincias es el siguiente: Ourense (2.400), A Coruña (2.250), Pontevedra (1.925) y Lugo (470). Los locales en alquiler aumentaron un 35% en la última década.
En las siete ciudades, las cifras son las siguientes: Ourense (1.525), Vigo (1.170), A Coruña (925), Santiago (400), Pontevedra (275), Ferrol (270), Lugo (250).
En lo tocante al análisis de precios, Fegein sostiene que «se estabilizan los precios de arrendamiento o disminuyen levemente en todas las áreas y ciudades». Vigo y A Coruña son las dos únicas ciudades donde menos desciende el de alquiler de momento.
Asimismo, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias considera «significativo» que las calles más céntricas de las ciudades están «prácticamente tomadas por las grandes marcas y franquicias, con lo que el comercio local de toda la vida queda desplazado a las calles semicéntricas o periferia, al ser inasumibles los precios de arrendamientos de los locales en los núcleos céntricos de las principales ciudades».
CIERRE DE NEGOCIOS «DE TODA LA VIDA»
Fegein señala entre los motivos para esta situación: la falta de relevo generacional, la elevada presión fiscal, la inflación, la escasez de empleados cualificados y costes labores.
Una cuestión sobre la que llama la atención es que crecen los ceses de actividades económica en pymes y cierre de negocios de «toda la vida», con más de 25 años de antigüedad.
CAMBIO DE NORMATIVA
Así, Fegein apoya «el cambio en la normativa de habitabilidad de Galicia con el objetivo de facilitar y permitir, en determinados supuestos, que bajos comerciales abandonados o sin actividad en entornos urbanas puedan renunciar a su uso original para reconvertirse en viviendas». «Va a contribuir a paliar el grave problema de la falta de oferta de viviendas en alquiler», asegura.
Además, considera que los ayuntamientos «deben regular la transformación de locales a viviendas con la nueva normativa de la Xunta de Galicia» .»Y ahí es precisamente donde la normativa en vigor no está teniendo el efecto esperado al estar sometida a plazos de concesión de licencias urbanísticas con tiempos de espera superior a los 12 meses totalmente inasumible e injustificables». Asimismo, critica que hay «administraciones locales que obvian el cambio de normativa, siendo mas un obstáculo para el buen fin de la misma».