Las comunidades autónomas que más pesan en el Producto Interior Bruto (PIB) de España son minoritarias en materia de producción de energía, según un informe realizado por OBS Business School sobre el sector energético en el país.
En concreto, el ranking de producción de energía lo encabeza con diferencia Castilla y León, con 20.744 gigavatios hora (GWh) generados, seguida por Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón y Galicia, con cifrasentre los 16.680 y 14.525 GWh. En cambio, a la cola se encuentran Cantabria, Comunidad de Madrid y Baleares, que no alcanzan siquiera los 500 GWh.
En este sentido, el informe considera que algunas comunidades deberían «implicarse más» y fomentar la creación de parques generadores de energía para poder cumplir los objetivos de la Unión Europea tanto para 2030 como para 2050.
Además, ve necesaria una mayor aceleración en los estudios, proyectos, aprobaciones y licitaciones para depender cada vez menos de los combustibles fósiles y de energías provenientes del exterior.
Por su parte, las comunidades autónomas con mayor demanda de energía son Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid, Navarra y Canarias, mientras que a la cola se encuentran Galicia y Cantabria.
De esta manera, el estudio, dirigido por el ingeniero y profesor Víctor Ruiz Ezpeleta, apunta que las comunidades autónomas que más consumen no son las que más producen. Además, señala que en algunos foros «ya se ha planteado la posibilidad de una tarifa eléctrica regional para compensar a aquellas comunidades mucho más productoras que consumidoras».
LA POTENCIA RENOVABLE SE VERÁ MULTIPLICADA POR TRES O CUATRO.
Asimismo, el informe subraya la consolidación de la tendencia a aumentar la producción de energía mediante fuentes renovables, después de que en 2023 las energías solar y eólica hayan seguido concentrando la mayor parte de las inversiones y proyectos, y se espera que siga siendo así en el futuro.
«La potencia de las energías renovables se verá multiplicada por un factor tres o cuatro en las próximas décadas y, con los compromisos adoptados en materia de energías fósiles, aumentará su aportación a más del 60%», añade el estudio.
Así, el 50% del total de la electricidad producida en España durante 2023 se debió a las energías renovables, un 14,3% más que en 2022, y sigue creciendo.
No obstante, el profesor Ruiz Ezpeleta consideró que, sin duda, se está «mejor que nunca, pero todavía lejos de los objetivos planteados». «Con el potencial que tenemos a nivel de energía solar y eólica, este porcentaje puede y debería ser mucho mayor en los próximos años», afirmó al respecto.
En lo que se refiere a la eólica marina, el estudio advierte de que España es una potencia eólica global tanto en fabricación de equipos como en generación de energía en tierra firma, aunque señala que el litoral del país presenta problemas para los parques eólicos marinos.
Finalmente, considera que las nucleares sigue funcionando a pesar de las múltiples oposiciones y son, y en los próximos años seguirán siendo, «fuentes fiables de producción de energía».