Los voluntarios continúan organizándose en la jornada de este lunes para tratar de limpiar de las playas del litoral gallego los pellets de plástico procedentes de un barco que navegaba frente a las costas de Portugal.
Con menor afluencia que este domingo por ser jornada laboral, algunos se han acercado este lunes a playas de las localidades de Muros, O Grove, Vilanova de Arousa o Porto do Son, donde las pequeñas bolas de plástico siguen llegando a los arenales.
En Porto do Son, en la playa de Cabeiro, seis voluntarios limpiaban a primera hora de la mañana con la ayuda de rastrillos, recogedores, cubos y guantes estos pellets de plástico que la marea iba acercando poco a poco a la costa.
Chema, uno de los voluntarios que formaban este grupo, demanda «mayor información» por parte de las administraciones, ya que el desconocimiento de los lugares donde es más urgente limpiar e incluso el método para realizar esta limpieza «dificulta el trabajo de la gente».
PIDEN A LAS ADMINISTRACIONES QUE TRABAJEN
En su caso, ha explicado que ha tenido que llamar directamente a su ayuntamiento, pero pide «concienciar sobre la importancia de que esto se corrija» y que las administraciones «se pongan a trabajar como el resto del mundo».
«A los que nos importa el lugar en el que vivimos y el entorno, sabemos que esto puede tener muy malas consecuencias para el medio y para el ser humano», ha lamentado.
Por su parte, María, también vecina de Porto do Son que este lunes hacía todo lo posible por recoger el mayor número de plástico posible, ha reconocido que se trata de un tema «delicado» porque al caminar por la arena también se pueden pisar los pellets y quedar enterrados.
También se ha mostrado «preocupada» por una situación que asegura debería de «preocupar todos». «Los de Madrid también comen pescado», ha señalado.
PERSONAL DE LA XUNTA
Además de los voluntarios, personal de la Xunta, a través de Tragsa, también continúa con la limpieza de playas en los arenales gallegos más afectados por este vertido.
Sobre la limpieza realizada por los voluntarios, el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, ha agradecido su labor pero ha vuelto a pedir «calma»: «A veces, si somos mucha gente en la playa, igual se puede hacer más mal que bien».
En esta línea se manifestaba también este lunes la vicepresidenta primera y conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, que ha recordado que la recogida se debe hacer de una manera «controlada, consensuada, organizada y con ‘sentidiño'».
En este sentido, ha señalado que en zonas de Red Natura o de Parque Natural los voluntarios deben hacerlo «a través del permiso necesario de Parques o de Patrimonio». En todo caso, ha asegurado que pueden dirigirse a los ayuntamientos y «hacer la coordinación».
«No podemos alterar los ecosistemas. Por recoger unos plásticos no podemos matar ciertas especies», ha argumentado en declaraciones a los medios.
Con todo, ha defendido los planes de voluntariado de la Xunta, con «un montón de jóvenes que hacen unas acciones inmensas» y sin los que, ha apuntado, «las administraciones no seriamos capaces».
RECOMENDACIONES
Para tratar de coordinar y mejorar la organización de todas estas personas, las organizaciones ecologistas han elaborado un decálogo de recomendaciones a tener en cuenta.
Entre ellas, mirar donde se pisa, ya que los pellets se entierran con mucha facilidad; limpiar en grupos para no dejar trozos sin limpiar; si se encuentran aves marinas muertas, dar aviso al 112 para su retirada; utilizar guantes fuertes; y, si se puede, emplear un colador.
Asimismo, recomiendan solo recoger la parte superficial y no escarbar en la arena y guardar los pellets en una bolsa o otro tipo de cubo y entregarlo en los lugares indicados por los ayuntamientos, puesto que «se trata de residuos industriales y tienen que depositarse en contenedores especiales». Además, indican que es «fundamental» no llevar restos orgánicos de los que se alimenta la fauna local.