Un vecino de Burela (Lugo) alertó esta pasada noche al 112 al confundir los maullidos de un gato con el llanto de un niño, según ha informado el propio servicio.
El 112 recibió alrededor de las 21,00 horas del jueves una llamada de un particular que aseguraba escuchar los gritos de un niño en medio de un zarzal en las proximidades de la avenida de Arcadio Pardiñas.
De este modo, se alertó a Urgencias Sanitarias de Galicia-061 de modo preventivo. También al GES de Cervo y a la Guardia Civil, que se acercaron a comprobar la situación y descubrieron que los sonidos habían sido emitidos por un gato, cerrando su operativo sin mayores complicaciones.