El PPdeG ha sacado adelante en solitario los presupuestos gallegos para 2024, que se elevan a 13.257 millones de euros (+5%). Son las últimas cuentas de la legislatura y se aprueban a las puertas de la convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo año.

En el pleno del Parlamento gallego, los populares han denegado más de 1.400 enmiendas de la oposición y han dado luz verde a las cuentas con su mayoría absoluta, con el rechazo de la oposición. Una vez que el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, ha anunciado la aprobación de los presupuestos, el titular del Ejecutivo autonómico, Alfonso Rueda, se ha abrazado con el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, mientras todos los diputados populares aplaudían en pie.

Durante el debate, Noa Presas (BNG) ha reducido los presupuestos a «repetitivos», propios de un gobierno en sus últimos «estertores», al tiempo que el PSdeG avisa de que llegarán al poder para modificarlos el año que viene. «Aprobar los aprobarán, pero modificar los modificaremos nosotros», ha advertido Luis Álvarez.

Los populares tan solo han aceptado tres enmiendas de los socialistas –ninguna del BNG–, lo que Begoña Rodríguez Rumbo (PSdeG) ha tachado de una «tomadura de pelo» al suponer el 0,38% de las presentadas por su grupo.

Estos son los segundos presupuestos gallegos que salen adelante desde que Alfonso Rueda es presidente de la Xunta tras suceder a Alberto Núñez Feijóo. Ahora, queda por conocer la fecha que fijará Rueda para los comicios gallegos.

Mientras, a la entrada del Parlamento se celebraba una concentración de SOS Sanidade Pública para reclamar un mayor presupuesto sanitario.

PP: «ISLA DE ESTABILIDAD»

Durante el debate, Paula Prado (PPdeG) ha destacado que estos son los presupuestos «más elevados de la historia», pensados para la «estabilidad, personas y futuro». Defiende que se refuerza el gasto en sanidad, educación y políticas sociales, «sin recurrir a endeudamiento por primera vez 16 años».

La diputada popular resalta que Galicia se convierte en la primera comunidad en tener aprobadas las cuentas para el próximo año, lo que «demuestra que Galicia no para» y que «es una isla de estabilidad en el panorama nacional marcado por el bloqueo». Contrapone la situación con que «España comenzará el año sin iniciar siquiera los presupuestos».

Prado ha citado diferentes cuestiones que se incluyen en los presupuestos, tales como las ayudas de 5.000 euros al año a dependientes en sus casas, el bono deportivo de 120 euros para que niños estén federados o la cuota cero del primer año de actividad para autónomos que se den de alta, entre otros.

Sobre las enmiendas del Bloque, Prado ha espetado que la mitad es «igual» que los últimos años y la otra mitad va en contra de la normativa básica estatal. «Viven inmersos en el día de la marmota», ha dicho después de reprochar a la líder del BNG, Ana Pontón, que «lleva 20 años en la oposición perdiendo elecciones una tras otras».

Respecto a las enmiendas del PSdeG, reprueba que su propuesta «estrella» es convertir el reparto «incondicionado y objetivo» de fondos a entidades locales en «condicionado y subjetivo». Acusa al PSdeG de ser «servil» con Pedro Sánchez, que «permite cesiones a independentismos que van a costar a cada gallego 400 euros», además de atacar sus «líos internos».

Alberto Pazos Couñago (PPdeG) también ha tenido diferentes reproches para el candidato del PSdeG a las elecciones gallegas, José Ramón Gómez Besteiro, a quien tilda de «hombre anuncio» por avanzar este martes la fecha de reapertura de la autovía A-6 en sentido Madrid.

BNG: GOBIERNO EN LOS «ESTERTORES»

Por su parte, Noa Presas (BNG) ha comenzado su intervención con el recuerdo de la poeta palestina Heba Abu Nada, asesinada el 20 de octubre, el mismo día que comenzaba la tramitación de estos presupuestos. Denuncia que dos meses después continúa el «silencio cómplice» de la comunidad internacional «ante el genocidio que está cometiendo Israel». Exige que España rompa relaciones con Israel, se lleve a Netanyahu a la corte internacional y se reconozca al Estado palestino.

A renglón seguido, la diputada nacionalista ha expuesto que la «única buena noticia» es que estas cuentas son las últimas de la legislatura, un presupuesto «repetitivo» y «mimético», que ve «agotado» por un gobierno en los «estertores».

Y es que Presas opina que «Galicia no paró de retroceder» con los populares en la Xunta, lo que ha llevado a Galicia a la «cola de las estadísticas en el ámbito económico» y a tener los servicios públicos «más delibitados que nunca». Avisa de que la próxima legislatura habrá que proceder al «rescate» de las sanidad pública.

De este modo, incide en que los populares «deberían estar inquietos» ante el examen de las elecciones de 2024, al que no acudirán con la «conciencia tranquila», puesto que «fallaron» y «no hicieron los deberes en estos años». Lamenta que este es el gobierno «más dependentista de la historia, del señor Feijóo y sus órdenes».

Asimismo, Noa Presas acusa a los populares de «ser unos irresponsables» por no negociar bilateralmente con el Estado, como otras comunidades, una reducción de la deuda de más de 1.000 millones. Responsabiliza al PP de «triplicar la deuda» desde su llegada a la Xunta.

PSDEG: «FIN DE CICLO»

En esta línea crítica ha estado Begoña Rodríguez Rumbo (PSdeG), quien ha advertido de que estos son los presupuesto del «fin de ciclo» del PP en la Xunta, pues 14 años gobernando «ininterrumpidamente» sus políticas públicas «no sirvieron para mejorar la vida de los gallegos».

Tacha de «oportunidad perdida» estas cuentas, que identifica con un PP «enrocado en su programa de gobierno de recortar, pintar y colorear». «Un cajón vacío de contenido con mucha publicidad y propaganda», resume.

La diputada socialista acusa a la Xunta de dejar casi 1.500 millones sin ejecutar en 2022 y solo gastar el 35% de 1.400 millones de recuperación transferidos por el Gobierno central, en lo que identifica con una «nefasta gestión».

Sobre este «agotamiento de ciclo», Rodríguez Rumbo ha recriminado que «el señor Rueda es una marioneta de Génova». De tal forma, los socialistas avisan de estar «preparados» para gobernar.