Vecinos del municipio de Barreiros (Lugo) han avisado este viernes del derrumbe de una pared del cementerio de San Cosme, que «viene siendo problemática desde hace muchos años», según ha explicado a Europa Press la alcaldesa, Ana Ermida.
Se desconocen el momento y las causas últimas del derrumbe de la pared, que dejó al descubierto varios féretros y alguna calavera, pero la regidora apunta a que las lluvias han podido formar bolsas de agua y afectar a la estabilidad de la estructura.
La alcaldesa también ha manifestado que el Obispado de Mondoñedo-Ferrol, propietario y responsable del cementerio, «no tuvo noticias» del estado del cementerio hasta una reunión que mantuvieron en el 2020, después de que desde el Ayuntamiento encargaran un informe arquitectónico.
«Nosotros, cuando vimos que avanzaba en peligro, vallamos una zona por cuestiones de seguridad y seguimos manteniendo conversaciones con el Obispado», ha explicado Ana Ermida, en referencia a una zona del cementerio con peligro de derrumbe hacia adentro.
También ha declarado tener constancia de que hay en marcha «cuestiones técnicas» en el Obispado, con el que ha hablado esta mañana y el cual «ya ha empezado» con la identificación de los propietarios para hacer los trámites administrativos necesarios.
AVISOS PREVIOS
La alcaldesa ha apuntado que los primeros avisos al Obispado «fueron en el 2020», con el inicio de su gobierno, a pesar de que ya se sabía del mal estado del cementerio «desde por lo menos 2011» cuando, según le ha trasladado un vecino, «se desviaron las obras de un gaseoducto por riesgo de hacerlas allí».
«La situación del cementerio viene de muchos años atrás, en este verano también se creó una comisión vecinal para contactar con el propio obispo», ha expuesto Ana Ermida, que considera una «lástima» que no se pusiera en marcha antes las acciones necesarias.
Asimismo, ha explicado que no tienen competencias en la materia pero que ponen «a disposición» del Obispado la ayuda necesaria.