El portavoz parlamentario adjunto del BNG, Luís Bará, ha arremetido este lunes contra la enmienda presentada por el PPdeG a la ley de medidas fiscales y administrativas sobre la regulación de las zonas de vivienda tensionada, ya que, a su juicio, esconde un «boicot» a la implantación real de la medida.
Tras observar a un gobierno gallego «descoordinado y desfondado», después de que la conselleira de Emprego, Elena Rivo, no acudiese al pleno del Parlamento a responder preguntas de la oposición, Bará ha reprobado que la Xunta se dedica a «hacer anuncios» y a ejercer de «agencia de viajes y de noticias de propaganda», así como para gobernar «contra la mayoría social y al servicio de los grandes poderes económicos».
En este sentido, ha dicho que «la ley de acompañamiento es un claro ejemplo de esto», con la enmienda sobre la regulación de zonas tensionadas que «hace oposición a los ayuntamientos».
Bará recordó que la legislación estatal recoge que para poder se declarada una zona tensionada, el precio de la vivienda debe superar en un 3 por ciento el IPC acumulado en los últimos 15 años (del 14,5) y suponer el 30 por ciento de la renta media. A este respecto, ha manifestado que esta situación se daría en unos 120 municipios, según un informe del Instituto Galego da Vivenda e do Solo (IGVS).
En este escenario, ha manifestado que la enmienda del PPdeG es «torticera» y busca, a la postre, que «no se haga nada». Entre las cuestiones que ha censurado, se encuentran la constitución de una mesa sectorial con la «patronal» de las propiedades, pero no los colectivos de consumidores o de demandantes de empleo.
En cuanto al hecho de que la propia enmienda contemple que a los seis meses los ayuntamientos pueden recurrir a un recurso contencioso-administrativo. Bará ha pedido a la Xunta y al PP que «deje de hacerle oposición a los ayuntamientos» y que abra «una vía de diálogo» para «decidir cuál es el mejor procedimiento» frente a la «vía unilateral».
RETIRAR LA ENMIENDA Y DIALOGAR
A preguntas de los periodistas, el diputado nacionalista ha recordado que la ley de vivienda no recoge que tenga que ser por la vía de una normativa la forma de regular las zonas tensionadas y ha puesto en duda el cambio de opinión de la Xunta (tras haberse opuesto a esta cuestión), algo que encaja en la enmienda que ha calificado de «trapallada –chapuza–«. Por ello, ha pedido que «recapacite» y «retire» la enmienda para abrir un diálogo con los ayuntamientos.
Por su parte, el portavoz del Grupo del PPdeG, Alberto Pazos, ha justificado la presentación de esta enmienda porque «la legislación nacional no clarificaba en absoluto el procedimiento» y ha manifestado que «si alguien considera que tiene que hacer una aportación, hay un trámite previsto para eso». En este sentido, ha referido que no le constan enmiendas a esta cuestión previas, pero preguntado por el hecho de que al ser un texto para incluir que desconocía la oposición previamente, Pazos ha manifestado que igualmente las puertas están «abiertas» para hablarlo con alguna fórmula posible de transacción.