El grupo Leilía dice adios a los escenarios con un nuevo disco y una gira de despida con la que recorrerá las cuatro provincias gallegas, conscientes de que el grupo «muere como entidad que se sube a los escenarios» pero que pervive «al formar parte de la identidad cultural de un país».
Felisa, Montse, Mercedes, Patricia, Ana y Rosario, muy emocionadas, han repasado sus casi 40 años de carrera durante un desayuno informativo celebrado en Santiago.
«Cuando empezamos, ni nosotras dábamos un duro por nosotras mismas. Eran tiempos difíciles para la música tradicional y para la música gallega. Estamos orgullosísimas de adonde hemos llegado», ha comentado Rosario.
Para algunas, esta despedida es «casi como un entierro». «Pero aunque sea un entierro, siempre hemos dicho que hay que cantar en los entierros… y moriremos cantando», han bromeado.
Leilía arrancó su andadura musical en 1989 y, pese a lo complicado del momento, decidieron «poner en valor la música tradicional», así como la vestimenta asociada a ella; unos estilismos que la sociedad relacionaba con el mundo del folclore.
«Cuando íbamos hacia el escenario, concretamente en la Plaza de Cervantes, lo que íbamos escuchando era: ‘boh, gaitas’, ‘bah, no queremos escuchar música folclórica’. Y la gran sorpresa fue que la gente no conocía la música de nuestra tierra, de las pandereteiras y los gaiteiros», han relatado.
El grupo buscaba «rescatar esas melodías que se recogían en las aldeas y que quedaban en saco roto». «Leilía vio el gran potencial que había en las aldeas. Y de ahí surgió todo el movimiento de las pandereteiras. Hace 34 años, ir caminando por la calle con la pandereta era algo excepcional. Ahora cambió el panorama musical de este país también un poco gracias a la irrupción de Leilía porque por aquel entonces la música que se veía como de inspiración celta. Había un desconocimiento absoluto de que esa riqueza estaba en las aldeas», apuntan.
Insisten las artistas en remarcar que, aunque Leilía «muera» como «esa entidad que se va de los palcos», continuará viva «ahora que forma parte de lo que es el universo de la música gallega». «Seguirá sonando cada vez que escojáis una lista de reproducción, poníais un disco, veáis un vídeo o salgáis a correr con unos cascos en los que suene Leilía. No muere porque forma parte de la identidad cultural de este país».
DISCO Y GIRA
El grupo arrancará su gira de despedida, ‘Anque me vou non me vou’, el próximo domingo 26 de noviembre en el teatro Joffre de Ferrol, con entradas gratuitas hasta completar aforo. Estará también el 12 de diciembre en el Pazo da Cultura de Pontevedra, el 7 de enero en el Teatro Colón de A Coruañ y ya por último, el 13 de enero en el Auditorio de Santiago de Compostela.
«Ojalá, de verdad, sepamos recompensaros por todo lo que nos habéis dado. Porque Leilía sí que hizo un trabajo de recuperación, de dignificación, de la puesta en valor de la mujer y de la pandereta, peor todo lo que nos lleva dado la gente que está detrás de Leilía… Ojalá estemos a la altura», ha señalado Ana
Leilía pone el punto final a su producción discográfica volviendo al punto de partida, con la regrabación de sus primeros temas. ‘Vidas cantadas’ es la reinterpretación, «con el poso de 34 años», de una maqueta grabada en 1992 y distribuida gratuitamente con la prensa.
Se podrá adquirir en los conciertos, en tiendas a partir del 1 de diciembre y en plataformas estará disponible a partir de las 00,00 horas de ese día.