El conductor del bus accidentado en la Nochebuena de 2022 en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) en el que murieron siete personas está citado a declarar el próximo 9 de noviembre ante el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra, que investiga a C.M. por siete delitos de homicidio por imprudencia.
La declaración del chófer, único superviviente del siniestro junto con una pasajera, está señalada para la segunda semana del mes de noviembre después de ser aplazada en varias ocasiones, según han confirmado fuentes próximas al caso consultadas por Europa Press.
El juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra investiga siete posibles delitos de homicidio por imprudencia que se imputan al C.M., conductor profesional del autobús que en la noche del 24 de diciembre de 2024 se salió de la carretera en el viaducto de Pedre –Cerdedo-Cotobade– y se precipitó por una altura de casi 30 metros hasta caer al río Lérez.
En el siniestro fallecieron siete pasajeros y sólo hubo dos supervivientes, el propio conductor y una mujer. Después de prestar declaración en la Comandancia de Pontevedra días después del siniestro, C.M. deberá hacerlo ahora ante el juzgado que instruye la causa, en la que también se ha personado como acusación popular la Asociación Gallega de Transporte de Viajeros por Carretera (Galibus).
Los informes periciales elaborados por la Guardia Civil que se encuentran en posesión de las partes apuntan a un exceso de velocidad como causa del accidente, aunque también, según fuentes consultadas, señalan las condiciones meteorológicas de aquella noche, en la que toda Galicia estaba bajo la influencia de una borrasca que dejó intensas precipitaciones.
La defensa del conductor sostiene que las conclusiones del informe de la Guardia Civil no determinan con exactitud que la velocidad fue el motivo por el que C.M. perdió el control del autobús, ya que, según ha trasladado a Europa Press, no se precisa a qué velocidad pasó la curva previa a la entrada en el puente donde se precipitó al vacío.
Recuerda que el tacógrafo no fue recuperado y que, por tanto, «es imposible» saber con «exactitud» a qué velocidad iba un conductor «con amplia experiencia» y que «conocía a la perfección el trazado», por lo que mantienen que el ‘aquaplanning’ y el estado de conservación «deficitario» de la vía fueron los factores que determinaron el trágico suceso.
GALIBUS: EL BUS «PRESENTABA IRREGULARIDADES»
Por su parte, la Asociación Gallega de Transporte de Viajeros por Carretera (Galibus) está personada en la causa como acusación popular para esclarecer si el autobús cumplía con los requisitos establecidos en la adjudicación del lote a la empresa Monbus, según ha explicado su presidente, Ramón Peillet, en declaraciones a Europess.
«El autocar tenía muchas de las irregularidades que hemos presenciado en otros lotes», ha aseverado Peillet, presidente de una entidad que mantiene abiertas varias causas contra la Administración autonómica por la concesión de líneas de autobús a la compañía Monbus.
«Queremos saber si se hubiesen minorado los efectos o se podría haber evitado el accidente si se hubiesen cumplido las condiciones que Monbus se comprometió a asumir con el contraro», ha añadido antes de afirmar que el autocar siniestrado en Cerdedo-Cotabade tenía una matrícula «adscrita a distintos lotes» concesionales «en distintos puntos de Galicia».