El temporal ha dejado vientos de más de 100 kilómetros por hora (km/h) en el norte de Galicia de madrugada, principalmente en la costa, así como abundantes lluvias en municipios de la provincia de A Coruña. Con todo, no ha habido que lamentar incidencias en las primeras horas del día.
En esta jornada en la que ha estado en vigor una alerta amarilla desde medianoche y hasta las 9,00 de la mañana, por vientos en el mar de fuerza 7 en la Costa da Morte, las rachas han alcanzado la velocidad máxima en Penedo do Galo, en Viveiro (Lugo), con 117,8 km/h a las 9,30 horas. Diez minutos más tarde, los medidores de Meteogalicia en O Xistral, Muras (Lugo), marcaban 115,5 km/h.
También por encima de los 100 km/h se han registrado vientos en la zona noroeste de A Coruña: la estación de Río do Sol, en Coristanco, ha marcado 103,9 km/h a las 8,40 de la mañana; la de Muralla, en Lousame, 102 km/h a las 8,20; y la de Punta Candieira, en Cedeira, 100,4 km/h a las 4,30 de la madrugada.
Mientras tanto, Meteogalicia mantiene activo a lo largo del día un aviso amarillo por abundantes lluvias en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Hasta las 10,30 horas, las precipitaciones han afectado principalmente a los municipios de Vimianzo y Zas, donde han caído más de 32 litros por metro cuadrado; y Santa Comba y Val do Dubra, con más de 26.
Sin embargo, no se han registrado incidencias reseñables por el temporal, según trasladan a Europa Press fuentes de servicios de emergencias. Más allá de carreteras secundarias anegadas y caídas de ramas, árboles y señales, no se han producido sucesos de importancia.
ÉPOCA DE «CONTRASTES»
Esta inestabilidad atmosférica se debe a la ausencia del anticilón de bloqueo que a lo largo de los últimos diez días impedía el paso de los frentes. De ahí que Galicia, igual que el resto de España, viviese las pasadas jornadas de sol y calor pese a estar en pleno mes de octubre.
El meteorólogo Carlos Otero, de Meteogalicia, explica a Europa Press que este período de tiempo seco prolongado ha concluido este viernes porque, al desplazarse el anticilón hacia el norte, las borrascas «se aproximan a la península» y se espera que «los frentes vayan entrando uno tras otro».
El de este viernes arrastra «bastante humedad» e inestabilidad en los cielos, pero «se mezcla con aire cálido» que todavía queda de estos días pasados. Por eso, si bien las lluvias impactan de manera más intensa a la provincia de A Coruña en las primeras horas, amainarán a lo largo del día, pero «la buena noticia es que van a llegar a toda la Comunidad».
En cuanto a las temperaturas, este viernes han bajado las mínimas como consecuencia del frente, pero en general las máximas todavía siguen siendo altas. Así, los termómetros podrán descender, como mucho, a 15 grados en Ferrol y Santiago, mientras que los valores más altos los marcarán las ciudades de A Coruña y Ourense, con 24.
Para este sábado, Otero prevé la entrada de un «anticiclón en forma de cuña» que aportará estabilidad «pero de forma transitoria». Si se mueve hacia el norte, Galicia podría volver a verse afectada por las borrascas, «si se forman».
En este contexto, el meteorólogo estima que, «en medio plazo», la Comunidad vivirá alternancias de días secos y otros más lluviosos e inestables. «En esta época del año no son extraños los contrastes», concluye Otero.