El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha reivindicado el «acuerdo histórico» firmado este miércoles con tres de los cuatro sindicatos más representativos en la educación gallega –CCOO, ANPE y UGT– con el objetivo de «sentar las bases en la enseñanza en Galicia para la próxima década». De hecho, todas las medidas que incluye han quedado aprobadas por el Gobierno gallego a fin de que se incorporen en los presupuestos para 2024, que próximamente se remitirán al Parlamento.
Rueda se ha pronunciado al respecto en su comparecencia tras la reunión semanal del Consello de la Xunta, celebrada después de un acto en la Cidade da Cultura en el que él mismo ha plasmado su firma en el documento junto con las de los representantes de las mencionadas organizaciones. La CIG, principal fuerza sindical, no lo ha ratificado y ha convocado una huelga para el martes 24 de octubre.
El presidente ha destacado que «todos los sindicatos, menos uno», han firmado este pacto que, aunque no debe servir para «conformarse» en la mejora de la enseñanza pública, sí supone «un paso importante» para que el todas las partes de la negociación tuvieron que «ceder» en sus posturas.
El grueso del acuerdo pasa por la reducción paulatina del número de alumnos por aula. Se empezará a aplicar en 4º de Educación Infantil el curso 2024/25 y año a año se extenderá hasta 6º de Primaria. El calendario de aplicación en ESO y Bachillerato se abordará una vez finalice la adaptación de las ratios en Infantil.
Esto implicará, ha dicho Rueda, una educación «más excelente y personalizada» al alumno. También impactará en la «atención a la diversidad», dado que aquellos niños con necesidades especiales –por presentar un grado de discapacidad o dependencia– contarán doble o triple a la hora de computarlos para establecer las ratios.
Además, el mandatario autonómico ha destacado que el acuerdo prevé la elaboración de un plan para reducir la carga burocrática de los docentes. El objetivo es que estos profesionales se dediquen a «la que es su verdadera vocación»: enseñar.
El documento final también contempla la reducción de 25 a 23 las horas de clase a la semana en Infantil y Primaria desde el próximo curso, así como subidas retributivas en los complementos por formación, por labores de dirección y por tutorías, entre otros asuntos.
«Los que salen beneficiados son los profesionales y, en general, el sistema de enseñanza pública en Galicia», ha resumido.