El conselleiro de Cultura, Educación e Formación Profesional, Román Rodríguez, ha manifestado su «pena» por el «mercadeo» del gallego y el resto de lenguas en el Congreso, algo que, sostiene, no se corresponde con trasladar lo que es «normal» en la calle a las instituciones, sino que se «resume», dijo, en que «Moncloa bien vale un pinganillo».
Con estas palabras ha contestado a la diputada socialista Noa Díaz, quien ha reivindicado que se trata una medida de «diversidad» en el Estado. «Les molesta la reivindicación de la multiculturalidad, eso es lo que les molesta, o puede ser que también les molesta el gallego, que debería ser un motivo de orgullo y no de vergüenza», ha defendido.
La diputada del PSdeG subrayó que fue un diputado socialista, José Ramón Gómez Besteiro, el primero que habló en gallego con «naturalidad», al respecto de lo que el conselleiro de Educación ironizó sobre que de 12 minutos de intervención, «no habló dos seguidos» en la lengua propia.
Román Rodríguez ha censurado que lo que está detrás de la inclusión de las lenguas cooficiales lo que está es una condonación de la deuda a Cataluña. De eso «no se quiere hablar, qué parte de la tarta va a pagar» Galicia. «Me da pena el mercadeo», ha dicho, sobre «un uso tan íntimo como el de la lengua».
El conselleiro de Cultura ha incidido en que es un nuevo «ejemplo del «yo no miento, yo cambio de opinión» y ha cuestionado la veracidad de las intenciones puesto que hace apenas unos meses «votaron rotundamente no a una medida idéntica».
Además, les ha afeado a los socialistas de «presumir» de multiculturalidad y después ir a Europa y priorizar el catalán. «El gallego no es un idioma de segunda», ha enfatizado. «Entre el marrón de la UE y el marrón que le supone hacer un mes votar lo contrario», ha dicho Román Rodríguez, para cuestionar la medida implantada.
HACERLO «NORMAL» EN LAS INSTITUCIONES
En este mismo sentido, ha criticado que se diga que supone «hacer normal» en las instituciones lo que es «normal» en la calle, porque, ha justificado, en el territorio estatal se va de un sitio a otro y la gente se comunica con un idioma común.
Por su parte, Noa Díaz ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de «soberbia y falta de respeto» por no haber usado el traductor. «Cómo se explica que quien fue presidente ni siquiera usase los auriculares», se ha preguntado, ironizando con que con el «catalán» podría entenderse porque «seguro que lo habla en la intimidad», pero es «una falta de respeto» con euskera. «El gallego se defiende hablando, aquí y en Madrid», ha enfatizado, haciendo suyas unas palabras de Feijóo (en la primera parte de la frase».