El Consejo de Ministros ha aprobado un decreto por el que convoca elecciones locales parciales para el domingo 26 de noviembre en más de 40 municipios en los que no se proclamaron ninguna candidatura en el 28M o se declaró la nulidad total o parcial del resultado en esos comicios, como fue el caso de Castro Caldelas (Ourense), con poco más de un millar de habitantes.
En este ayuntamiento, la junta electoral había decidido que se repitiesen los comicios porque se rompió la cadena de custodia y no se contabilizaron 118 votos por correo que podrían decantar el resultado, ya que la actual alcaldesa en funciones, Sara Inés Vega (PSdeG-PSOE), obtuvo la mayoría absoluta por 27 papeletas.
La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, ha comunicado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este lunes, la aprobación de la fecha de estos comicios locales parciales.
En concreto, ha cifrado en 44 municipios los que celebrarán elecciones el próximo domingo 26 de noviembre, después de que o bien no se proclamaran candidaturas o bien la Junta Electoral competente declarara la nulidad de los resultados.
Según ha explicado, se trata de la «culminación» del proceso electoral de municipales celebradas el pasado 28 de mayo, en estos más de 40 localidades.
Estas elecciones también tendrán su campaña electoral, que tendrá una duración de 15 días, que comenzará a las 00.00 horas del viernes 10 de noviembre y finalizará el viernes 24 de noviembre.
La mayoría de estos municipios se encuentran en Navarra, hasta 39 localidades, y el resto se reparten entre Burgos (cuatro pueblos), Segovia y Teruel.
Y donde se repetirán las elecciones en aquellas mesas electorales anuladas por sentencia firma o por acuerdo de la Junta Electoral competente son Fiñana (Almería), Ocentejo (Guadalajara), Ceutí (Murcia), Castro Caldelas (Ourense) y Puerto Seguro (Salamanca).
CASTRO CALDELAS: POLÉMICA POR LOS VOTOS DE UNA RESIDENCIA
La polémica en el municipio ourensano parte de un supuesto fraude de voto por correo en una residencia de ancianos denunciado por el PP. La Junta Electoral de Zona había trasladado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de A Pobra de Trives el caso y el juez decidió –el 25 de mayo, tres días antes de los comicios– devolver solo a cuatro mayores del centro su derecho a votar en urna.
Así, durante la propia jornada electoral, el domingo 28 de mayo, la Junta Electoral de Zona acordó no introducir en las urnas los votos por correo que fuesen impugnados «como mal menor», ante la posibilidad de que los populares impugnasen la totalidad de las mesas de la circunscripción. Así, no se metieron estos sufragios pero, supuestamente, iban a ser valorados «posteriormente».
El PSdeG-PSOE apostaba por que estos votos fuesen contabilizados directamente por la Junta Electoral de Zona «para no privar del derecho de sufragio» a estas más de 100 personas. Por eso, una vez las papeletas estaban ya en Madrid, solicitó igualmente un recuento a la Junta Electoral Central.
Sin embargo, este organismo consideró que «no ha lugar ya, a esta altura del proceso electoral», la realización de este escrutinio, «dado el prolongado tiempo transcurrido» desde el 28 de mayo «y los inusuales avatares que han experimentado esos votos» hasta su custodia por la Junta Electoral Central, pese a haber estado «siempre bajo vigilancia del personal del archivo».
Además, adoptó esta «grave decisión» de decretar la nulidad de los comicios en Castro Caldelas porque estos 118 votos podrían condicionar el resultado.
Cabe recordar que el PSdeG-PSOE de la actual alcaldesa en funciones, Sara Inés Vega, obtuvo una mayoría absoluta por un margen de 27 papeletas sobre el PP. Fueron las únicas dos fuerzas que obtuvieron representación en la corporación.